Durante este fin de semana, miembros de Greenpeace, visitaron la isla de Chiloé (ver fotos de Greenpeace aquí) para documentar lo que denominan como «una de las crisis ambientales más grandes del último tiempo en nuestro país, en tanto ha generado una mortandad de especies marinas inédita para las costas chilenas».
Por esto, la organización ambientalista ha iniciado una campaña para exigirle al gobierno trasparencia en lo que ocurrió frente a las costas de Chiloé poniendo a disposición de la ciudadanía un sitio web www.greenpeace.cl/chiloe donde todos las personas pueden ingresar y demandar por información.
“Es fundamental que seamos miles de personas las que exijamos conocer la verdad de lo que ocurrió. La gente de Chiloé se lo merece y el país también”, enfatizaron.
«En la isla en este momeno hay una falta de información que ha generado un clima de duda e incertidumbre tremendo. El nulo reporte por parte de las autoridades sobre los posibles impactos de los vertimientos de miles de salmones en descomposición, sumado a los impactos ambientales históricos que ha tenido la industria salmonera, están generando indignación e impotencia en la gente de la zona», explica Estefanía González, coordinadora de campañas de Greenpeace en Chile.
Si bien en Greenpeace reconocen que aún es muy difícil determinar si los salmones vertidos al mar generaron las condiciones para que aumentara la marea roja, sí aseguran que 5 mil toneladas de salmones podridos frente a las costas de Chiloé no son inocuas y generan un impacto en el equilibrio de la vida marina, aún más si la forma en que se realizó no cumplió con los protocolos internacionales.
Por tal motivo, Greenpeace propone al gobierno:
– Que el vertido se detenga inmediatamente y no se autorice ningún tipo de descarga de material de desecho u orgánico en la zona afectada o sus alrededores. Respecto de los eventuales vertidos que pudiesen haberse realizado, solicitamos el cumplimiento de los tratados internacionales para investigar en qué condiciones ocurrieron así como del monitoreo posterior.
– Al mismo tiempo, y en coherencia con lo que se exige para situaciones como éstas, solicitamos resguardar el monitoreo de la zona y asegurar que ninguna empresa realice vertidos ilegales ni otro tipo de actividades que puedan degradar la calidad del medio ambiente de la zona.
– Exigimos una investigación independiente e integral, transparente, que permita identificar las causas de la crisis ambiental que se evidencia.
– Demandamos que toda la información disponible sea entregada cuanto antes a la población, con vistas a facilitar los procesos de investigación y de respuesta frente a la emergencia que se vive.
– Detener la expansión de la salmonicultura en la zona afectada, al menos hasta el fin de las investigaciones, evitando de este modo que las condiciones que gravitaron a la hora de definir el descarte puedan volver repetirse.
- Finalmente solicitamos una política integral, basada en la evidencia y buenas prácticas, de manejo del borde costero y preservación de los ecosistemas y actividades asociadas. Ello para garantizar que episodios de esta naturaleza no vuelvan a ocurrir o puedan prevenirse adecuadamente, con vistas a preservar el patrimonio ambiental y social del país.