Un portavoz chino instó hoy a que se mantenga la estabilidad en Brasil después de que el Senado brasileño decidiera suspender a la presidenta Dilma Rousseff del cargo durante 180 días, por sus supuestas manipulaciones fiscales en 2014 y 2015.
«Estamos observando de cerca el desarrollo de la situación en Brasil», dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Lu Kang, en una conferencia de prensa.
«Esperamos que todas las partes involucradas en Brasil puedan abordar de manera apropiada la situación actual y mantener la estabilidad política del país, así como el desarrollo social y económico», declaró Lu.
«Como China y Brasil son socios estratégicos integrales, otorgamos gran importancia al desarrollo de las relaciones con Brasil», indicó Lu, quien expresó su convicción de que la amistad y cooperación recíproca entre las dos naciones seguirá avanzando.