El canciller chileno Heraldo Muñoz afirmó este lunes que «la Antártica es y continuará siendo una prioridad de la política exterior de Chile», al inaugurar la 39 Reunión Consultiva del Tratado Antártico.
Al evento, el más importante relacionado con el continente blanco, asisten unos 400 delegados de 53 países, entre ellos Argentina, China, Estados Unidos, Australia, Francia, Rusia, Japón, Noruega, Nueva Zelanda, Reino Unido y Sudáfrica, y concluirá el 1 de junio.
«Chile está comprometido con crear un sistema representativo de Áreas Marinas Protegidas (AMP) en la región Antártica, y junto con Argentina, estamos trabajando desde hace más de dos años en una propuesta de AMP para el sector de la Península Antártica y el sur del Mar de Scotia», señaló el canciller Muñoz
Muñoz explicó que el interés del país es que esa «iniciativa se presente para la decisión de la Comisión Antártica durante su reunión regular de 2017».
Es la segunda vez que este encuentro se realiza en Chile, siendo la primera en 1966.
El ministro recordó que el encuentro en Santiago se realiza cuando se cumple el XXV aniversario de la firma del Protocolo sobre Protección del Medio Ambiente, cuya negociación se inició en Chile en 1990 y que fue firmado un año más tarde en Madrid.
«Resulta una feliz coincidencia que celebremos este aniversario en el país donde se dio el puntapié inicial a un instrumento único en su tipo», el cual fijó las normas para proteger el medio ambiente en el continente blanco, dijo Muñoz.
Durante la reunión en Santiago, los delegados dedicarán dos días a evaluar lo logrado en materia medioambiental y los desafíos actuales y futuros en la Antártica.
Para conmemorar los primeros 25 años de la aprobación del Protocolo, el próximo lunes el Grupo de Trabajo Especial se reunirá para repasar los logros y efectividad del protocolo, intercambiar impresiones sobre los proyectos de cooperación e identificar retos medioambientales en la Antártica.
El canciller comentó que Chile «espera que de este ejercicio pueda surgir claridad sobre las prioridades que la comunidad antártica desea establecer para los próximos años en materia ambiental».
Muñoz anunció que en el marco de esta reunión, Chile y la Antarctic and Southern Ocean Coalition (ASOC) que representa a un grupo de ONG dedicadas al cuidado de la Antártica y el Océano Austral, harán un evento para analizar los actuales desafíos medioambientales en el lugar.
Chile presentará más de 30 documentos de trabajo e informativos, ya sea de manera individual o en forma conjunta con otros países.
Muñoz puntualizó que «Chile está comprometido con el éxito de la XXXIX Reunión Consultiva del Tratado Antártico y continuará promoviendo en su seno el perfeccionamiento y el fortalecimiento de este sistema internacional».
Por su situación geográfica, Chile es la puerta natural de la Antártica y, por ello, ha mantenido una activa Política Antártica Nacional, confirmando así su vocación antártica por su historia, su cercanía geográfica y su permanente presencia física y las actividades que allí desarrolla.
El 4 de febrero de 1983 fue aprobada la Política Antártica Chilena, la cual se ha ido perfecccionando con los años, cuyo objetivo es «consolidar la soberanía nacional en la Comuna Antártica, según los límites definidos por el Decreto Supremo 1747, de 6 de noviembre de 1940».
Chile cuenta con seis bases permanentes y dos estivales en la Antártica. La última, denominada Glaciar Unión, se inauguró en enero del 2014, con la que busca consolidar su presencia en el continente blanco, mientras desarrolla una estrategia acorde a las tendencias internacionales.