Es casi tan larga como ellos mismos, miden entre 80 y 105 cms. La utilizan sobre todo para mantener el equilibrio, pero también es perfecta para jugar.
En su hábitat natural, los irbis mantienen la punta de la cola cerca de la nariz para protegerse del frío, pero no se sabe por qué lo hacen cuando están en cautividad. Quizá sea por instinto, o quizá porque no pueden resistir lo peluda que es. Solo hay que verlas.