“En la mayoría de los sitios habrían decidido sacrificarla, pero por algún milagro Duchess tuvo suerte y el Doctor Meyer intentó arreglar su mandíbula,” dijo Crystal Tate, la dueña de Duchess. “Estuvo recuperándose durante un mes, se alimentaba con un tubo y tomaba muchas medicinas. Tenía pocas posibilidades de sobrevivir, pero es una luchadora y lo superó. La conocí en mi primer día en la clínica y acabé llevándomela a casa conmigo en menos de una semana.”
Ahora que Duchess tiene un hogar y una familia, la diferencia es palpable, aunque aún necesita ayuda. Puedes visitar su página de GoFundMe dónde Crystal está recaudando fondos para futuros tratamientos.