“La primera imagen se toma cuando nuestro huésped viene al estudio”, explica Alberti, “para captar el estrés y la fatiga después de… trabajar todo el día.” Como las fotografías revelan, la sonrisa o las primeras señales de tontería empiezan a aparecer en las fotos. ¡Después de la última copa, muchos amigos de Alberti casi no pueden esconder la risa!