La prensa mundial habla de la “vergüenza” del puente Cau Cau en Valdivia y ha desatado una serie de recriminaciones políticas. Desde el Ministerio de Obras Públicas, entidad responsable de la supervisión de la licitación a la empresa que se adjudicó la construcción, ha salido con el discurso político culpando a sus antecesores y de paso adelantando que la obra debe ser demolida y con ello lapidando miles de millones de pesos y dado el actual momento económico, es incierto que se repongan tales recursos para la construcción de un segundo puente. La empresa responsable de la construcción salió al paso de los cuestionamientos a través de un inserto en que ahonda las diferencias con el ministerio de Obras Públicas que , según AZVI, siempre supo de los graves errores de diseño.
En este escenario el ex canciller Hernán Felipe Errázuriz sorprende con una columna de opinión en la que pide que: “El puente Cau Cau debe ser declarado monumento nacional. No hay que demolerlo, como lo propone el MOP. Es un testimonio de la incompetencia del Estado para diseñar y fiscalizar obras públicas. Demolerlo costará millones de dólares y se perderá la memoria histórica. En cambio, si se pide al Consejo de Monumentos Nacionales que lo incorpore al Patrimonio Histórico, lo protegemos del olvido y de la destrucción ¿Quién se acuerda del derrumbe del puente de Loncomilla? Se derrumbó y punto…Cuando se inclinó la torre de Pisa también se discutió demolerla. Preservarla fue una buena idea: es una de las mayores atracciones turísticas del mundo”, asegura Errázuriz con un dejo de sarcasmo y realismo.
Pero más allá de esta idea que busca mantener el potencial turístico del puente mal construido, este sábado también la empresa española constructora AZVI Chile, que nunca había hecho un puente levadizo, en una inserción publicada en El Mercurio hace sus descargos y focaliza toda la responsabilidad en el Ministerio de Obras Públicas. De su lectura se desprende que AZVI construyó a sabiendas que el resultado sería el desastre que se conoce hoy.
También AZVI, siguiendo un patrón de comportamiento similar que han tenido empresas involucradas en problemas de alto impacto social, optan por la vía de “dar la cara y sacar la voz mudamente” a través de estudiados comunicados dejando a la prensa sin posibilidades de contrapreguntar ante lo expuesto.
Sin duda lo que más llama la atención de la declaración de 6 puntos de AZVI es lo que señala en sus puntos 4 y 5.
“4.- AZVI Chile S.A. declara que en el proyecto y diseño del Puente Cau Cau y sus falencias, no tuvo participación alguna; que ejecutó la obra conforme al diseño original y a las directrces del mandante; y que los errores que se detectaron antes de su puesta en marcha-, fueron reparados gratuitamente a entera satisfacción de su dueño”.
En el punto 5 sostiene que: “Declara que en consideración a informes de ingenieros nacionales y extranjeros, de don Sergio Contreras, del IDIEM (Centro de Investigación, desarrollo e Innovación de Estructuras y Materiales) dependiente de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile y de Waagner Biró, experto en puentes basculantes, ofreció a la autoridad política reparar, sin costo, la falla de uno de los cilindros de izamiento del puente, según los diseños del proyecto realizado por el MOP, actividad que pudo haberse ejecutado dentro de un plazo razonable. Esta oferta, desafortunadamente, fue desestimada, con graves trastornos y perjuicios para la comunidad de Valdivia, afectando innecesariamente al erario nacional, a los funcionarios del MOP y a la empresa contratista”.
