El jefe de la Bancada de Diputados Socialistas, Juan Luis Castro criticó las afirmaciones del representante de Chile ante La Haya, José Miguel Insulza, quien dijo que la propuesta concreta sobre el proceso constituyente pudo haber sido presentada a los partidos políticos.
Castro dijo que “sus declaraciones fueron desafortunadas, aunque las enmendó. Pero esto refleja un síndrome, que es la falta de unidad en la Nueva Mayoría. Por lo tanto, es necesario que la presidenta ordene al gobierno y a sus ministros, para que no existan voces disonantes que perjudican y dañan la magnitud del proceso de reforma constitucional”.
Escucha el duro cuestionamiento del jefe de Bancada del PS a José Miguel Insulza
Castro añadió que “es por ello que hago un llamado a la Presidenta de la República para que ponga orden, porque las filas de la Nueva Mayoría que incluye a sus ministros refleja la necesidad de que en este momento tan sensible como es una nueva constitución, se haga de manera ordenada y sobre un solo vector, que es que funcionen bien las cosas”.
El legislador PS recordó que fue el ex Presidente Patricio Aylwin, quien dijo en su gobierno que se haría lo posible en materia de justicia y advirtió la necesidad de una reforma a la Constitución. De manera que Castro afirmó que “hoy es posible una nueva Constitución y hagámosla en honor a don Patricio Aylwin, que está muy grave de salud”.
De manera que insistió en que “no necesitamos voces que pongan ripio en el camino o dificultades que hoy sólo generan confusión más que unidad, en el momento que vivimos”.
Finalmente, el diputado Castro recordó que todos los ministros y autoridades de gobierno responden al mandato de la Presidenta de la República y destacó que “los dirigentes de la Nueva Mayoría han reiterados en diversas ocasiones que las voces del Ejecutivo deben ser unívocas, no siendo un regimiento, sino para impulsar y dar fuerza al proceso de unidad del conglomerado, frente a los dos años que restan”.
Llama la atención como el Agente de Chile ante La Haya, en vez de estar preocupado del litigio pareciera estár en una soterrada campaña de posicionamiento público. Primero apoyo a Longueira y ahora cuestiona uno de los proyectos emblema del gobierno de Bachelet.