Es un niño nigeriano de 2 años que fue abandonado por su familia, que pensaba que era un brujo, y vagabundeó solo por las calles durante 8 meses. El 31 de Enero, Hope fue rescatado por una voluntaria danesa, Anja Ringgren Loven, que le llevó a tratar sus problemas de salud.
“Como se puede ver en las fotos, ahora Hope disfruta de la vida con sus 35 nuevos hermanos y hermanas que cuidan de él, juegan y estudian con él, mientras se aseguran de que está bien y recibe amor.”
El único problema es que Hope ha sido diagnosticado con hipospadias, un defecto congénito en el que la uretra no se encuentra dónde debería. Si quieres ayudar a Hope y a otros niños abandonados en Nigeria, puedes contribuir con una donación en el enlace que ponemos aquí: