El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) expresó su «solidaridad con Ignacio Gutiérrez» quien el 5 de abril pasado presentó en la Corte de Apelaciones de Santiago una demanda por discriminación laboral basada en la orientación sexual.
Desde el anterior 7 de marzo, el periodista “se encuentra con licencia médica por intensa ansiedad, insomnio y cansancio, según consta en la demanda por Ley Zamudio que la prensa ha difundido. Se trata de una situación lamentable y dolorosa para él, para su familia y sus amigos, por lo cual expresamos nuestra total solidaridad”, indicó el Movilh.
“Esperamos que los tribunales den con la verdad y que pronto Gutiérrez mejore su salud y vuelva a la profesión que tanto ama y que tan bien desempeña”, redondeó el Movilh.
De acuerdo al ex conductor de «La Mañana» de Chilevisión, el ejecutivo del canal, Holger Roost-Macías, se expresó desde enero a marzo pasado con un lenguaje que violentó su dignidad, en tanto incurrió en discriminación.
Gutiérrez acuó que Roost-Macías, le pidió “jugar más” con su homosexualidad en cámara, además de anunciarle que ingresaría un nuevo “conductor heterosexual” al programa ya que él, por ser gay, no generaba “tensión sexual” con la animadora, Carolina de Moras. Gutiérrez añadió que otros directivos del canal no hicieron nada al respecto, pese a exponerles lo sucedido.
Para el Movilh “la discriminación laboral a personas lesbianas, gays, bisexuales y transexuales es cotidiana y afecta gravemente la calidad de vida. Esta discriminación a veces es intencional y otras veces no, pero el efecto en la víctima es el mismo, y frente a ello todos y todas tienen la responsabilidad de reaccionar y de educarse periódicamente en el respeto a la diversidad”.
El organismo apuntó que en este caso específico, “es claro que Chilevisión tiene una trayectoria e historia favorable a los derechos humanos de la diversidad sexual. Igual de cierto es que ello no garantiza que ninguno de sus integrantes o empleados incurra en prácticas discriminatorias. El llamado es, entonces, a tener conciencia de la delgada línea entre declararse contrario a la discriminación e incurrir en hechos que pueden parecer inocuos, pero que dañan a las personas en razón de su sexo, orientación sexual o identidad de género”.
El Movilh puntualizó que “siempre intervenimos en los casos de discriminación y llegamos a convicciones luego de dialogar directamente con los afectados. En este caso, no hemos tenido contacto con Gutiérrez, sin embargo, conocido públicamente el difícil momento que vive a través de su demanda, lo mínimo era, al menos, expresar nuestra solidaridad”.