La ex ministra de Relaciones Exteriores y ex senadora Soledad Alvear plantea un tema referido al debate constitucional, sobre el rol de policías y militares en seguridad y defensa frente a las amenazas. Afirma la necesidad de mantener una estricta separación entre la generación de condiciones para la seguridad exterior como responsabilidad exclusiva de las Fuerzas Armadas, y las que competen a seguridad interior, de las policías.
Dicha distinción prevaleció en el siglo XX. Hoy los estados recurren a las capacidades militares en acontecimientos que van desde desastres naturales -EE.UU, Brasil, Chile y otros- hasta la generación de ambientes de seguridad ante ataques terroristas -Francia, Alemania, Reino Unido y Holanda-, sin dejar su participación en coaliciones internacionales validadas por la ONU en áreas de conflicto o en operaciones de paz. Esto invalida sus aseveraciones respecto del compartimentaje tradicional de las fuerzas de defensa.
Las capacidades militares constituyen un instrumento del Estado aplicable a situaciones externas e internas, que exige a los estados atribuciones y manejo de recursos sobre la base de una sólida institucionalidad. Mantener la idea de que las FF.AA. sólo se preocupan de lo externo es una visión basada en la existencia de un estado agresor y otro que se defiende, cuando no hay estados sino riesgos asimétricos que precisan capacidades de las FF.AA., componente central para neutralizarlos.
Esto llama a un debate urgente, no sólo propio de la dimensión militar sino también del concepto de seguridad que requiere un país como Chile, que está en el escenario internacional no sólo por el aspecto económico, sino por su aporte cooperativo a la seguridad regional y mundial.