En menos de veinticuatro horas el agente ante La Haya, José Miguel Insulza, se arrepintió sobre los juicios que había emitido acerca del avance del proceso constituyente.
¿Qué fue lo que dijo? ¿Eran tan graves sus críticas?
Lo cierto es, que lo sucedido al ex secretario general de la OEA, nos recuerda el famoso cuento del traje del emperador, aquél en que éste se paseaba desnudo en una comitiva, creyendo que su traje era de una tela tan fina que sólo podía ser vista por algunos elegidos, como nadie quería dar una imagen negativa ante el soberano todos lo felicitaban por su traje, al que le atribuían una serie de atributos. Hasta que un niño al verlo pasar exclamó lo que todos pensaban, pero nadie admitía: “el emperador está desnudo”.
Las expresiones de Insulza, respondieron al más elemental sentido común y más que críticas al proceso constituyente, del que se declara partidario, cuestionó los problemas que está enfrentando el proceso y lo hizo sin ambages señalando, lo que para muchos resulta visible a simple vista, pero que no se quiere reconocer.
El único pecado de Insulza fue que se atrevió a decir que “el emperador estaba desnudo” y que se necesitaba una propuesta para ser discutida en forma seria.
El ex ministro señaló «que espero equivocarme, pero creo que este proceso de debate no va a llegar demasiado lejos”, simplemente “porque hubiese sido mejor que el gobierno hubiese presentado una buena propuesta y haberla colocado a disposición de las fuerzas políticas, y de ahí generar un debate hacia abajo”.
Criticó el diseño establecido de ir generando un debate ciudadano, sin una elaboración previa sobre una nueva Constitución. Que eso debilitaría los cabildos ciudadanos, disminuyendo los incentivos, para una discusión seria en la que participen sectores amplios y diversos de la ciudadanía.
Como lo aduladores del emperador, habrá muchos que creerán que la Constitución está llamada a ser un recetario de demandas sociales y se le concederá a la Carta Fundamental, la prerrogativa de hacer realidad muchos sueños insatisfechos
Según una proyección realizada por Jorge Correa Sutil, las participaciones en algunas etapas de los encuentros ciudadanos que comenzarán el 23 de abril, será inferior al 1%. Con optimismo si consideramos que en las reuniones provinciales y regionales, lo que más puede caber en un teatro son 2.000 personas, eso nos lleva a que el número que va a opinar en el proceso de participación incidente equivale al 0,02 % de la población
Las críticas no se hicieron esperar, desde ministros y parlamentarios oficialistas sobre el llamado al realismo de Insulza. El vocero de gobierno fue explícito al destacar que la mirada de Insulza es una “forma del pasado de entender la política”.
El agente ante La Haya se vio obligado a arrepentirse, y dijo “lo que pienso lo dije mal”, no me opongo al proceso constituyente, al contrario, estoy a favor”, lo único que señaló es que si no existe la disposición de que otras fuerzas políticas participen de la discusión de los cabildos no se va a cumplir las funciones de legitimación, que está llamado a cumplir un proceso tan relevante como éste.