Según un estudio de la Universidad de Maryland, junto con la Escuela de Administración de Londres, concluyeron que el atractivo masculino puede actuar como barrera en el crecimiento profesional, esto ¿por qué? Los jefes masculinos tienden a mirar por sus propios intereses cuando contratan a compañeros, por lo que el físico de éstos puede hacerles peligrar. Según esta investigación, esto les lleva a tomar candidatos en ocasiones poco competentes basándose en pretextos físicos.
Sin embargo, el atractivo femenino no está entendido como un factor de peligro laboral. Los estereotipos siguen presentes en ciertos procesos de selección.