Gracias a su política medioambiental, sabemos que en Cupertino quieren que sus usuarios cambien de iPhone cada tres años, al igual que sucede con los que tienen un Apple Watch en la muñeca, un iPad en la mesilla de noche o un iPod Touch en el bolsillo. Los poseedores de un iMac o un Apple Tv deberían comprarse otro cada cuatro años.
Esta información está disponible en la página web de Apple, en la sección de preguntas y respuestas sobe el medio ambiente. Si nos fijamos en la segunda cuestión «¿Cómo se evalúa en Apple el ciclo de vida de las emisiones de gases de efecto invernadero de sus productos?», en el punto 2 de la respuesta se especifica “El tiempo de uso se establece en base a propietarios de primera mano, y se fija en cuatro años en el caso de dispositivos OS X y tvOS, y en tres para dispositivos iOS y watchOS”.
No, no es que Apple quiera que nos dejemos el sueldo en sus productos como si estuviéramos atrapados en un leasing continuo. Estos datos se han hecho públicos para mostrar cómo la compañía mide las emisiones y el impacto de sus cacharros en el medio ambiente. Su estimación es que su vida útil va a ser esa, y en función de ella se mide lo que contaminan.
Pero es imposible no sospechar. Los poseedores de un iPad 2, de un iPhone 5 o de un iPhone 5s -algunos de los modelos que ya han superado la vida útil que Apple les da en la estimación, habrán notado que las últimas actualizaciones de software han ralentizado de manera evidente sus aparatos. Tim Cook y los suyos suelen utilizar las nuevas versiones de iOS para empujar a sus usuarios a renovar sus aparatos, en una maniobra que muchos definen como de obsolescencia programada.
Y no son los únicos. Muchos teléfonos Android no permiten la actualización del sistema operativo a partir de una determinada versión. Estos teléfonos siguen funcionando bien, pero cuando una aplicación de uso mayoritario —como WhatsApp o Facebook— dejan de da servicio a las versiones más antiguas, el teléfono deja de ser útil y obliga a su propietario a ir a la tienda y adquirir otro modelo más nuevo. Así es la tecnología moderna.