Estados Unidos vivirá este 1 de marzo una de las jornadas trascendentales de la carrera por llegar a Casa Blanca. Demócratas y republicanos se enfrentarán en el denominado «Súper martes», donde 13 estados llevarán a cabo primarias o caucus. Los demócratas efectuarán sus internas en 11 estados: Alabama, Arkansas, Colorado, Georgia, Massachusetts, Minnesota, Oklahoma, Tennessee, Texas, Vermont y Virginia. Mientras los republicanos votarán en esos mismo estados, pero también en Alaska y Wyoming. Los dos candidatos demócratas, Hillary Clinton y Bernie Sanders, buscarán quedarse con la mayor cantidad de los 865 delegados en juego; mientras que los republicanos Donald Trump, Ted Cruz, Marco Rubio, Ben Carson y John Kasich intentarán adjudicarse la mayor parte de los 661 en disputa. Los precandidatos necesitan obtener el mayor número de delegados antes de las convenciones nacionales de sus respectivos partidos.
Hillary
Tras su contundente victoria en Carolina del Sur, Clinton llega al «Súper Martes» con un gran impulso en su candidatura y mucho más confiada. Superadas las turbulencias iniciales que la mantuvieron al borde del empate en Iowa y tras su derrota en New Hampshire, la ex secretaria de Estado logró imponerse en los caucus de Nevada y luego en las primarias de Carolina del Sur, donde se adjudicó el 73,5% de los votos. Además, es favorita para obtener la victoria en diez de los 11 estados que albergarán este martes elecciones de los demócratas. Al único que no llega como la más votada según los sondeos es Vermont, estado del cual Sanders es senador. El voto de latinos y afroamericanos ha sido una de las prioridades de la campaña de Clinton. Su estrategia surtió efecto principalmente en Carolina del Sur, donde el 50% del electorado demócrata es de raza negra. Porcentajes similares se ven en el resto de los estados sureños, lo que hace presagiar un excelente resultado para la ex primera dama: siete de los estados que votan este martes están en el sur del país. Sin embargo, Bernie Sanders, que hoy cuenta con 85 representantes para la convención del 25 de julio, atrae al voto joven. Éstos valoran su retórica contra el establishment y el sistema económico, lo que podría significarle una alta filtración de votos a Clinton, quien por ahora obtiene 544 delegados de un total de 2.383 necesarios para ser ungida candidata presidencial del partido.
Trump
Mientras, desde la mirada republicana, Trump enfrenta el «Súper martes» como el gran favorito de la carrera por la candidatura de los conservadores. Según Real Clear Politics, el promedio de los sondeos le entrega una intensión de voto del 35,6% a nivel nacional, frente al 19,8% de Ted Cruz y al 17,4% de Marco Rubio, sus dos principales contendientes. Trump, ya posee en su espalda 82 delegados que suponen el 60% de los representantes que se han jugado hasta ahora para la convención del próximo 18 de julio. Sin embargo, esta vez buscará consolidarse como el candidato «imparable» y acercarse a los 1.237 delegados que necesita para ser catapultado como el candidato presidencial republicano. En tanto, Cruz y Rubio enfocarán su estrategia en desprestigiar al magnate, quien a pesar de causar molestia en el ala más conservadora del partido, es cada vez más aceptado. «Debemos desenmascarar su verdadera naturaleza (…) amigos, no permitan que sus amigos voten por estafadores», les pidió Rubio este lunes a los votantes haciendo referencia al multimillonario. Por su parte, Ben Carson y John Kasich prácticamente están fuera de la carrera y se espera que tras los resultados de hoy pongan fin a su aspiración a la presidencia. Así, el «Súper Martes» es una de las jornadas decisivas de la carrera a la Casa Blanca. Al final del día los demócratas habrán definido ya el 24% de los delegados a la convención y los republicanos el 30% de sus delegados. La próxima contienda fue fijada para el 15 de marzo, cuando cinco importantes estados (Florida, Illinois, Missouri, Carolina del Norte y Ohio) concurran a votar.
