A primera hora de este lunes, el ministro del Interior, Jorge Burgos, arribó a Palacio para retomar sus actividades, tras regresar de sus vacaciones. Como es habitual, el secretario de Estado participó esta mañana de las reuniones de coordinación que todos los lunes sostiene con la Presidenta Michelle Bachelet. Luego a las 10:00 se integró al tradicional comité político en La Moneda, el cual encabeza y al que además asisten los presidentes de los siete partidos de la Nueva Mayoría. Previo a sus vacaciones, Burgos debió enfrentar durante febrero la polémica salida del ex administrador de La Moneda, Cristián Riquelme, quien fue cuestionado por el caso Caval y otros temas. El propio jefe de gabinete reconoció que la situación no fue fácil de llevar e incluso el día en que se anunció la renuncia de Riquelme, Burgos manifestó que «hay partos naturales y partos inducidos». El pasado lunes, en tanto, cuando la Presidenta Bachelet condujo un consejo de gabinete en La Moneda, surgieron suspicacias por su ausencia en el encuentro. No obstante, desde el Gobierno salieron al paso señalando que al igual que todos los ministros, él merecía hacer uso de sus vacaciones. Al día siguiente, fue Bachelet quien descartó tener roces con Burgos, ocasión en que señaló que «me sorprende (…) la cantidad de fantasías que en los medios de comunicación aparecen y cómo se construyen realidades». Los rumores sobre las diferencias entre ambos se acrecentaron a fines del año pasado, luego del polémico viaje de la Presidenta a La Araucanía y del cual no fue informado el titular del Interior. Tal hito provocó no sólo la molestia de la DC -partido en que Burgos milita-, sino que también generó que el ministro presentara su renuncia al cargo, siendo rechazada por la Jefa de Estado. «Tenemos una relación (con Burgos) mucho antes de él ser ministro, tenemos una relación humana, positiva, buena, de mucha confianza en términos de hablar transparentemente y no tenemos tensiones entre nosotros», sostuvo Bachelet tajante.