Es por esto que su rutina de belleza era la más lujosa y complicada del siglo XVIII, y se desarrolla en un plazo de siete días.
Día 1
Primero una ducha caliente a base de salvado de arroz y hierbas, es importante incluir un exfoliante en este paso, y hacerlo en todo el cuerpo, lentamente, sin que falte ningún espacio de la piel. Después se utiliza una barra de jabón perfumado, para intensificar la limpieza y proporcionar buen olor, y terminando esto estás lista para la hidratación. Se recomienda utilizar un aceite de almendras, del cual era fanática la reina, además de que intensifica el proceso de hidratación.
Por la noche te recomendamos aplicar en tus manos un poco de cera, aceite de almendras y agua de rosas, después ponte unos guante y duerme así. Al día siguiente tendrás una piel suave y tersa como la de María Antonieta.
Día 2
Los perfumes de flores eran esenciales para la reina, ya que con estos mantenía a la raya los malos olores de aquellos tiempos, a pesar de que era fanática de los baños.
Así que llenaba su habitación de flores, y también le gustaba mandar a hacer fragancias para ella. Le encantaba mantener un buen olor en ella misma, y a su alrededor, por lo que esto formaba parte de su ritual de belleza.
Día 3
Su cuidado de la piel era muy amplio y complejo, y dependía en gran medida de los líquidos de limpieza. Pero básicamente consistía en un limpiador, tónico, agua floral y cremas blanqueadoras, que se aplican por la noche, todos los días, en ese orden.
Día 4
A las mujeres de aquellos tiempos les importaba y se aseguraban de que sus rasgos fueran visibles en habitaciones poco iluminadas, por lo que generalmente utilizaban bases bastante pálidas y rubores intensos en tonos rosas y rojos, para adornar las mejillas.
Para los ojos se utilizaban las tonalidades pastel, pero lo más importante era resaltar, por lo que un iluminador es esencial si quieres lograr un maquillaje al estilo de esta época. Al final puedes rosear sobre tu rostro un poco de agua de rosas, como ella lo hacía.
Día 5
La belleza natural es esencial, por eso es importante un cuidado de la piel excesivo, ya que las mujeres de esa época se caracterizaban por tenerla de porcelana.
La alimentación saludable, y lo más natural posible, e hidratación son básicas para esto. Con hidratación no sólo nos referimos a aceites y cremas, sino a beber la suficiente cantidad de agua.
Día 6
No siempre es recomendable aplicar maquillaje en la piel, así que debes dejarla descansar de vez en cuando. Si de verdad tienes que salir, y tienes pánico de que te vean con el rostro completamente lavado, sólo aplica un poco de blush en algunos lugares estratégicos.
María Antonieta dejaba descansar su piel de vez en cuando, y dormir lo suficiente también era muy importante para ella.
Día 7
La reina siempre quería mantenerse joven y con buena apariencia, era una obsesión que tenía. Incluso, la tachaban de que tenía algunos hábitos extraños como aplicarse cebolla en la piel alrededor los ojos, para que estuvieran más iluminados, además de que bebía un tónico con extractos de oro para mantener su juventud.
Es por eso que el largo ritual del baño lo repetía constantemente, para lograr los efectos que quería, lo cual no nos sorprende ya que tenía todo el tiempo del mundo. Además de que era la reina, esto le daba la autoridad para gastarse en ella misma lo que quisiera, como ya lo sabemos, y de hacer lo que se le antojara.
Fuente:harpersbazaar.mx