Durante este período, la compañía se dedicó a promover la autonomía femenina, apoyar las causas que más afectan a las mujeres, potenciar la igualdad de género y promover su integridad física, social y emocional.
Durante más de un siglo, AVON ha acompañado la evolución femenina, celebrando cada uno de sus éxitos y conquistas. En el festejo por estos 130 años de compromiso con la mujer, Susana Casabé, Directora de Comunicación de AVON, afirma: “Para nosotros es inmensamente gratificante haber contribuido a potenciar el rol de la mujer y poder contar hoy con 6 millones de Revendedoras, en más de 100 países, orgullosas de su propio espíritu emprendedor; junto a las cuales podemos dar hoy un billón de gracias por la colaboración en la concientización y prevención del cáncer de mama y la equidad de género”.
Algunos hitos en la historia de la Mujer y su empoderamiento.
En 1886, Persis F. Eames Albee fue la primera Revendedora Independiente que comenzó a vender perfumes AVON puerta a puerta, y así la mujer logró marcar su propio destino de independencia y autonomía.
En 1888, de la mano de Bertha Benz, ellas tomaron el volante por primera vez, animándose a salir con el auto a descubrir nuevos horizontes y manejar sus propias vidas.
En 1893, la mujer comenzó a ejercer su derecho cívico y ciudadano gracias al primer voto femenino que se realizó en Europa, que le permitió también expresarse en las urnas.
En 1900, Marie Curie fue la primera en formar parte del cuerpo docente de una institución académica y, de esta forma, se lanzó a alcanzar el mejor puesto de su carrera.
En 1903, se comprobó que la inteligencia femenina irradia belleza: una mujer obtuvo el Premio Nobel (Marie Curie, Nobel de Física… y más tarde recibió el Nobel de Química).
En 1907, las chicas desafiaron límites y tabúes de la mano de Maud Wagner, la primera tatuadora.
En 1926, Gertrude Ederle cruzó nadando el Canal de la Mancha, para demostrar que la pasión y dedicación al deporte también forman parte del universo femenino.
En 1928, Amelia Earhart fue la primera piloto mujer en atravesar el océano Atlántico, convencida de que debía abrir sus alas para recorrer el mundo.
En 1935, Lady Levi’s cambió para siempre la industria de la indumentaria al incorporar el uso del jean, anteriormente considerado uniforme de obra, como prenda clásica del vestuario femenino.
En 1946 en París, de la mano de una bailarina llamada Micheline Bernardini, llegó el momento de lucir una nueva actitud con look auténtico y sensual en la playa: la mujer se atrevió a usar un bikini.
En 1960, con personalidades destacadas como Gabrielle Chanel, ellas continuaron la revolución en el mundo de la moda al popularizar el uso de la falda corta en Europa.
En 1967, Katherine Switzer fue la primera en correr una maratón, para probar que las chicas no le temen a los desafíos y a la adrenalina.
En 1970, avanzaron sobre otro campo que solía ser exclusivamente masculino, al unirse para realizar el primer mundial de fútbol femenino.
En 1975, la Organización de Naciones Unidas (ONU) estableció el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer; para demostrar que cuando las mujeres se unen, pasan cosas increíbles.
En 1979, la mujer alzó su voz y logró que la ONU apruebe la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación por género.
En 2000, convencidas de que la belleza tiene fuerza, organizaron la Marcha Mundial de las Mujeres en Suiza (que tuvo eco simultáneamente en más de 90 países) para exigir la erradicación de la pobreza y de la violencia de género.