La ofensiva de la Iglesia Católica chilena se ha hecho sentir fuerte luego de conocerse que el proyecto de ley de Aborto (terapéutico) 3 Causales pasó a segundo trámite legislativo y será el Senado el que defina el tema.
El arzobispo de Santiago y la Conferencia Episcopal, han iniciado una ofensiva llamando –como es habitual en estos casos- a los parlamentarios católicos y cristianos a que no aprueben la normativa. Ante estos llamados, el senador de la Democracia Cristiana, Ignacio Walker, le recordó a los obispos chilenos que están errados en su actuar y que el propio Concilio Vaticano Segundo terminó con el clericalismo que hoy pareciera querer reinstalar la jerarquía de la Iglesia local.
En entrevista con Teletrece Radio Walker fue contundente: “Hay una sola cosa que la jerarquía de la iglesia católica o de cualquier iglesia no puede hacer: y es decirle a un parlamentario cómo votar o no votar. Eso no puede hacerlo. Eso rompe con la doctrina católica que reconoce la justa autonomía de las realidades temporales, eso se llama clericalismo…”
El senador Ignacio Walker, se define :“Soy católico, apostólico y Romano…”. Consultado sobre cómo recibe el llamado a los senadores que ha hecho la Conferencia Episcopal para que rechacen el proyecto, Walker fue tajante: “Yo lo tomo, por supuesto, con mucho respeto, yo tengo mucho respeto por la jerarquía de la Iglesia Católica, por el Magisterio de la Iglesia, yo soy católico, apostólico y romano; pero la doctrina de la Iglesia en esta materia, y está muy claro en el Concilio Vaticano II que reconoce lo que es la justa autonomía en las realidades temporales y habla de la política y la ciencia, y en ese ámbito, como yo respeto , como católico, a la jerarquía de la Iglesia y trato de actuar dentro del magisterio de la Iglesia, esa jerarquía tiene el deber, la obligación de respetar esa esfera de justa autonomía que en casos como estos atañe a la conciencia del parlamentario una conciencia recta y formada, como dice la doctrina de la Iglesia una conciencia que es mediadora de Dios en la Tierra como dice Tomás de Aquino, y por lo tanto yo solo puedo y debo obedecer a los dictados de mi conciencia, es más según esa doctrina si yo voto en contra de los dictados de mi conciencia, peco”, dijo Walker.
“Hay una sola cosa que la jerarquía de la iglesia católica o de cualquier iglesia no puede hacer: y es decirle a un parlamentario cómo votar o no votar. Eso no puede hacerlo. Eso rompe con la doctrina católica que reconoce la justa autonomía de las realidades temporales, eso se llama clericalismo y eso uno puede entenderlo con los Ayatollah en Irán, que le dicen exactamente a los políticos, los clérigos como tienen que hacerlo o el estado Islámico, eso fue la época de la cristiandad. Por lo tanto la jerarquía tiene que respetar al parlamentario dentro de su esfera de justa autonomía. La Democracia Cristiana es un partido de inspiración humanista y cristiana, sí. Pero es un partido no clerical y no confesional. La Democracia Cristiana tiene inscrito en su certificado de nacimiento el estigma de haber roto con el Partido Conservador el año 35, que era el partido católico y tuvo que venir un dictamen de El Vaticano años después, para declarar que hay opciones plurales para un católico en la política y no hay una sola opción. Si este proyecto de ley fuera un proyecto para legalizar el aborto sin más, yo votaría en contra, en defensa al derecho al derecho a la vida, pero este no es el proyecto de ley, es otro sino que es en tres situaciones absolutamente excepcionales, absolutamente dramáticas, absolutamente trágicas; donde no está solo el tema del feto-embrión, sino que hay un daño para la mujer, una mujer que ha sido violada, ultrajada, que se ha atentado contra su libertad sexual… es una mujer dañada, por lo tanto no puedo deshumanizar esa situación, y hacer como si la mujer no tuviera daño, yo creo que es en esas tres condiciones yo he manifestado mi apertura, mi disposición favorable a aprobar este proyecto que ni siquiera ha ingresado al Senado, yo creo en la democracia deliberativa, razonaa argumentada, por lo tanto vamos a tener una buena conversación en el Senado”.
Se equivoca la iglesia
“La jerarquía de la Iglesia tiene que entender que en una democracia pluralista no puede decirle a los parlamentarios, por católicos que seamos, como debemos votar o no votar, porque faltan a la doctrina católica. Así lo afirmo”.
“Yo tengo una disposición favorable a este proyecto en las tres causales, pero mi voto, lo voy a decidir al momento de sufragar, porque quiero escuchar hasta el último argumento con ánimo de persuadir y de ser persuadido. Así interpreto yo la democracia deliberativa en la que yo creo firmemente, en una sociedad secular, democrática, pluralista, donde no se pueden imponer creencias religiosas y donde el clericalismo en cualquiera de sus formas tiene que ser desterrado. Perdón las palabras duras”, explicó el senador decé.
“Yo digo bienvenido el debate, aquí no hay temas vedados y no al clericalismo. Yo no acepto como católico, que la jerarquía de la Iglesia le diga a un parlamentario como tiene que votar y eso no lo acepto porque eso es clericalismo y es contrario a la doctrina católica, y estoy dispuesto a argumentarlo en cualquier foro al que me inviten. Eso no se puede hacer y no lo voy a aceptar” sentenció Ignacio Walker, a Teletrece Radio.