Cada año el Servicio de Impuestos Internos (SII) realiza la operación renta, proceso donde las personas y las empresas tienen que declarar los ingresos que obtuvieron durante el año pasado y pagar o solicitar la devolución de los impuestos correspondientes a dichas rentas.
Esta devolución de fondos se hará efectiva sólo a nombre de la persona que está presentando la Declaración de Renta. Para ello el interesado debe llenar el formulario 22 (F22) e ingresar datos personales, además de una cuenta en alguna entidad financiera para realizar el depósito del dinero. Sin embargo, este trámite puede verse alterado si es que un tercero interviene con el certificado digital o firma electrónica.
Pablo Mateluna, gerente general de EnterNet, empresa de desarrollo e implementación de soluciones en facturación electrónica, señala que la declaración anual de impuestos es una operación delicada que, en teoría, es personal, pero en la práctica es una actividad que se suele delegar al contador. “El problema es que con la masificación de la factura electrónica, la gente opera con Certificado de Identidad Digital (Firma Electrónica), el que es personal y faculta a las persona a hacer muchas cosas por Internet, en particular algunas cosas que requieren gran responsabilidad en la factura electrónica, como ceder facturas”, explica.
El problema de entregar este certificado digital radica que en que quien posea dicha firma puede modificar la declaración de impuestos y a hacer muchas cosas por Internet como si fuera el titular del certificado, en particular algunas cosas que requieren gran responsabilidad en la factura electrónica, como ceder facturas o sea hacer factoring.
En el caso de los contribuyentes que entregaron este certificado a su contador para realizar el trámite de la devolución, Mateluna recomienda ir a la entidad certificadora que le extendió el certificado, revocarlo y hacer uno nuevo, ya que cada vez que se hace un trámite el Servicio de Impuestos Internos valida que el certificado esté vigente.
Para evitar este tipo de problemas, Pablo Mateluna indica que la receta es muy simple: “No hay que entregar el certificado a nadie. Para muchos trámites es posible autorizar al contador y que éste opere con su propio certificado. Para la Operación Renta la recomendación es entregar la clave ante el SII y no el certificado. Si no tiene la clave, pero tiene certificado, puede obtener una en el sitio de Servicio de Impuestos Internos conectándose con el certificado”.
El gerente de Enternet afirma que otro de los problemas que pueden generarse cuando terceros manejan esta firma digital es el fishing, donde pueden obtener facturas y venderlas. “El problema histórico de las facturas es cuando te las roban para luego vender IVA. Ese es el fraude más común que se hace”.