Para que un gato acepte a un nuevo integrante perruno y sé una relación armoniosa debes tener cuenta lo siguiente:
• No los obligues a ser amigos en el primer encuentro: Si el perro está ladrando y el gato en alguna posición a la defensiva, retíralos del mismo lugar, e intentarlo otra vez en algunas horas. Recuerda siempre tener control de perro con una correa.
• Haz la socialización progresivamente: Semanas antes de la mudanza definitiva del perro, lleva a este a la casa en diferentes ocasiones para que el gato se acostumbre a su olor.
• Nunca invadas en espacio del gato: Jamás cambies los lugares de alimentación, descansando y baño del gato. Esto podría hacerlo sentir amenazado por el nuevo miembro.
• Recompénsalos por el buen comportamiento: Ten a la mano unos deliciosos snack con los que puedas recompensar a las mascotas por su buen comportamiento. Esto es un gran incentivo a una buena convivencia.
• Dale amor a los dos en las mismas cantidades: La competencia por la atención del dueño puede dificultar el relacionamiento.
• Deja que se olfateen por debajo de la puerta que los separa.
• Intercambia olores acariciando al gato y después al perro.
• Adecua tu casa: Lo primero que debes hacer es adquirir todo lo necesario para la nueva mascota. No es recomendable que compartan sus juguetes o platos de comida y agua o su lugar de descanso. Permite que cada uno tenga su espacio y ambiente.
• No permitas la intimidación por parte de ninguno de las dos mascotas:Esto sucede princípiame al momento de alimentarse. Pon sus recipientes lejos uno del otro.
fuente:universomascotas.co