Para el canciller Heraldo Muñoz el trasfondo del sorpresivo anuncio de una nueva demanda de La Paz hacia nuestro país se funda en que “Bolivia sabe que la Corte no le otorgará la soberanía sobre el Pacífico que buscó en su demanda sobre acceso al mar, y esta demanda adicional será una distracción, que además les sirve para desviar la atención de sus enredos internos”.
Si Chile contrademanda a Bolivia por el uso del agua del Silala, la argumentación, según el canciller Heraldo Muñoz se basará en “A demostrar que el Silala es un curso de agua que cruza naturalmente la frontera y que siempre hemos invitado a Bolivia a cooperar en su uso. Demostraremos que Bolivia se ha negado a cooperar para una gestión conjunta de las aguas del Silala, como corresponde a un recurso hídrico compartido. El preacuerdo negociado en 2009, del cual Bolivia se retiró a último minuto, es un ejemplo”.
Pero Muñoz aclara que sí se contrademandará: “Como ya hemos dicho, Chile contrademandará a Bolivia por el caso del río Silala. Y no sería responsable enunciar demandas eventuales como quien hace una oferta pública. Así no es la política exterior de Chile”.
Muñoz explica que el tema del uso de las aguas del río Silala no es nuevo y se viene trabajando en ello, desde la Cancillería chilena, desde hace tiempo “Ya existe una Unidad Río Silala en la Dirección de Fronteras y Límites (Difrol) de la Cancillería. Hemos venido reuniendo antecedentes desde hace bastante tiempo. De hecho, es un tema que se ha seguido desde hace 20 años por la Difrol, y se han recolectado todas las evidencias sobre el carácter internacional de las aguas del Silala. Por cierto, habrá que hacer designaciones, que consultaré con la Presidenta, y contactar expertos”.
Para Heraldo Muñoz el verdadero motor de esta nueva amenaza de demanda es la situación interna que vive Evo Morales en su país: “¿Alguien puede dudar que la política interna está detrás de esta nueva demanda? Pero más que el Silala, Bolivia ha optado por un camino de odiosidad en contra de Chile. Ya no es sólo el mar, sino que los ríos y cualquier excusa para atacar a Chile. La comunidad internacional se está dando cuenta de que detrás del “demandismo” del régimen boliviano hay una política premeditada de hostilidad hacia Chile, cuyo fundamento es la política interna”.
Pacto de Bogotá
El ministro de Relaciones Exteriores también se refirió sobre el pedido que hacen varios parlamentarios para que Chile se retire del Pacto de Bogotá a lo que Muñoz responde: “Si se hubiese acelerado una decisión de retiro, como algunos han planteado, se habría acelerado la presentación de la demanda. Y así sucedió cuando Colombia se retiró del pacto y recibió, de inmediato, dos nuevas demandas de parte de Nicaragua. Lo otro es que el reciente fallo de la Corte de La Haya sobre el caso Nicaragua-Colombia también dejó establecido que el retiro no surte efecto de inmediato, sino que se mantiene el año de espera. Cualquier decisión respecto a un pacto que está vigente debería contar con el respaldo que garantice los derechos e intereses de Chile”.
“Hay muchos países que enfrentan demandas internacionales; países desarrollados y en desarrollo. Chile no tiene problema alguno en defender sus intereses fundamentales, donde sea y con los instrumentos que se requiera. Un punto a considerar es que Chile también puede demandar al amparo del Pacto de Bogotá”, sostiene el Canciller de Chile.