Este miércoles, la Comisión de Constitución aprobó y despachó el proyecto que despenaliza la interrupción del embarazo en tres causales: riesgo vital de la mujer, alteración congénita o genética de carácter letal del feto y violación, mediante una modificación al Código Sanitario.
Asimismo, la comisión respaldó los cambios introducidos tendientes a establecer un programa de acompañamiento para las mujeres por parte del Estado, antes, durante y después de tomada la decisión de interrumpir el embarazo o en el caso que la mujer decida llevarlo a término.
Este acompañamiento incluirá acciones de acogida y apoyo biopsicosocial ante la confirmación del diagnóstico o en cualquier otro momento del proceso. En caso de continuación del embarazo, junto con ofrecer el apoyo descrito, se otorgará información pertinente a la condición de salud y activación de redes de apoyo.
El texto legal señala que en todos los casos deberá existir una manifestación de voluntad expresa de las mujeres, y en el caso de las menores se debe contar también con la autorización del representante legal o en su defecto con la autorización de un juez.
En materia de violación se determina que cuando la mujer sea mayor de 18 años, y esta no haya denunciado el delito de violación, los jefes del establecimiento hospitalario o clínica particular deberán poner en conocimiento del Ministerio Público dicho delito, con la finalidad de que se investigue de oficio al o los responsables del mismo.
La Comisión de Constitución ratificó la norma aprobada en la Comisión de Salud que permite al médico a abstenerse de realizar la interrupción de un embarazo cuando hubiese manifestado su objeción de consciencia al Director del establecimiento de salud, en forma escrita y previa; salvo que se trate de la primera causal y la mujer requiera una atención médica inmediata e impostergable.
También se respaldó el cambio al Código Penal para establecer que no constituye delito la interrupción del embarazo en las tres causales contempladas en esta propuesta legal.
Reacciones
Para el presidente de la Comisión de Constitución, diputado Leonardo Soto (PS) “hoy es un día histórico porque el Estado se ha hecho cargo de una realidad se produce de manera subterránea o clandestina” y se establece una regulación civilizada, precisa y moderna en tres situaciones concretas.
“Garantiza que, en definitiva, el principio rector en esta materia va a ser la libertad de la mujer para decidir. Aquí a nadie se le va a imponer una situación o lo va a hacer un establecimiento hospitalario. La mujer es la que tiene la última palabra”.
A su vez la diputada Karla Rubilar (Ind) afirmó que este es un proyecto completamente diferente a como ingresó a trámite, acotado a tres causales muy complejas y difíciles “donde la mujer tienen algo que decir y no es el Estado el que tiene que tomar una decisión”.
Enfatizó que este proyecto no permite el aborto libre, ya que se deja claramente acotadas las causales, y detalló que solo procede la interrupción en riesgo de vida de la madre cuando este es inminente; en las inviabilidades fetales cuando las malformaciones son letales -que deberá ser diagnosticado por un especialista; y en el caso de violación, se agregó la denuncia y el programa de acompañamiento garantizado.
Por su parte, el diputado Fuad Chahin (DC) recalcó el respaldo y los cambios aprobados que fueron propuestos por parlamentarios de la Democracia Cristiana, que hacen de este un proyecto muy distinto.
“Este era un proyecto que en la práctica abría el paso al aborto libre, donde no había un buen acompañamiento para la mujer que estaba sometida a esta posibilidad de interrumpir su embarazo o continuar con él en estas tres causales extremas y excepcionalísimas”.
Agregó que, además, hoy se garantiza la investigación del delito de violación.
En contra de la aprobación de esta iniciativa, la diputada Marisol Turres (UDI) reiteró que este proyecto es engañoso y que permite el aborto libre, criticando la aprobación de la norma que establece el deber de confidencialidad a cualquier profesional de la salud que tome conocimiento de un aborto, “sin apellido, no un aborto por tres causales, un aborto cualquiera”.
“Esto significa que con esta modificación derechamente estamos abriendo la puerta al aborto libre en nuestro país (…) y eso significa la muerte de muchísimos inocentes, que aunque sea en el caso de violación el ser más inocente es el que no ha nacido”.
Finalmente, la ministra del Sernam, Claudia Pascual, puntualizó que esta es una iniciativa que tiene un respaldo ciudadano importante y es lo que el Ejecutivo ha querido llevar adelante, y remarcó que este “no va a imponer a ninguna mujer qué decisión tomar” en situaciones concretas, específicas e íntimas que viven.
“Es un tremendo avance para el país poder contar con las alternativas y con las prestaciones de salud, y poder contar con un sistema de acompañamiento que permita, efectivamente, independiente de la decisión que tome, poder acompañar a las mujeres hoy día en estas tres circunstancias”.