Según dio a conocer The Clinic Online, el Ministerio Público tiene en su poder una serie de mails entre Pablo Longueira y el ex gerente general de SQM, Patricio Contesse. A los correos que dio a conocer la semana pasada la revista Qué Pasa , de fecha 10 de agosto de 2010 y en los que Longueira le hizo llegar una minuta escrita por el senador Lagos Weber acerca de la discusión del Royalty impulsada por Sebastián Piñera, se suman otros de julio de 2014 en medio de la discusión de la reforma estructural del sistema tributario que se tramitaba en el Congreso y que era liderada por el ex ministro de Hacienda Alberto Arenas.
En los emails, a los que accedió The Clinic Online, el coronel de la UDI escribe a Contesse para informarle el contenido del protocolo de acuerdo que permitió la aprobación en el Congreso de la resistida reforma en septiembre de ese año.
Longueira, que no tenía cargos públicos en esa fecha cumplía un importante rol representando a su sector en la negociación por la reforma de Bachelet: era el mediador entre el senador Juan Antonio Coloma y Arenas. En ese tiempo, la tramitación se encontraba entrampada y el ex secretario de Estado pasaba por su peor momento a cargo de las finanzas públicas al ver cómo el principal buque de la mandataria para su primer año de gestión corría el peligro de hundirse.
The Clinic explica que casi en las mismas fechas en que se conocía la “cocina” del senador DC Andrés Zaldívar en el Congreso por la reforma, Longueira intercambiaba comunicación con Contesse.
El 8 de julio de 2014, en el sitio web del Senado, se publicó el protocolo de acuerdo alcanzado en el Congreso entre Arenas y los integrantes de la Comisión de Hacienda del Senado: “Representa la voluntad común de perfeccionar el proyecto de reforma tributaria en las materias que se indica a fin de que dicho proyecto sea aprobado durante el mes de agosto del presente año”. Pero un día antes que la información fuera oficial, Contesse ya lo sabía.
En un correo electrónico con fecha 7 de julio de 2014 a las 17:21 horas, desde una cuenta personal asociada al sitio web longueira.cl, le decía: “Solo para ti, con la máxima reserva. Lo acabamos de terminar. Un abrazo. Pablo”. En el Asunto del email se puede leer: “PLM”, las iniciales del ex ministro y en el adjunto, lo siguiente: “NUEVA VERSIÓN PROTOCOLO RT”.
Según asegura pudo comprobar The Clinic, el documento que le manda Longueira a Contesse es similar al protocolo que publicó el Senado en el sitio web, pero no se trata de la versión final, pues tuvo variaciones antes de que se firmara frente a los medios de comunicación. Respecto al rol de Longueira en el proceso, Arenas lo dejó entrever en una entrevista en el diario La Segunda cuando le consultaron si era cierto que el coronel UDI había sido parte de las negociaciones: “Nos conocemos hace muchos años y tenemos una muy buena relación y esto viene de la reforma previsional, donde él fue uno de los artífices del acuerdo. Qué tan importante fue para la UDI, hay que preguntárselo a ellos y a Juan Antonio Coloma”, respondió Arenas.
Pero hay otro correo, fechado casi un mes después de mandarle el protocolo de acuerdo a Contesse, que comprueba la relación estrecha de Longueira con Arenas y la importante información que manejaba sobre la reforma: el sábado 9 de agosto de 2014, a las 20:26 horas, el UDI le escribe nuevamente a Contesse: “Pato, te envío indicaciones a la RT que terminamos noche con Alberto Arenas por si te son útiles. Un Abrazo. Pablo”. En el Asunto del email dice “Pablo Longueira” y en el adjunto del correo se puede leer: “367-362 Indicaciones Reforma Tributaria unidas”.
LA PROPUESTA PARA EL ROYALTY MINERO
En el 2010 existen otros correos que son el preámbulo de las emails publicados por Qué Pasa el jueves pasado. El 5 de agosto de 2010, a las 16:29 horas, el fiscal del Ministerio de Minería, Franco Devillaine Gómez, le envió un correo a Pablo Longueira a una casilla personal de Hotmail, con copia al entonces ministro Laurence Golborne y a su jefa de gabinete Luz Granier. En el correo electrónico, al que tuvo acceso este diario, el fiscal le dice a Longueira que cumple con entregarle lo requerido por el ministro de Minería respecto a un texto llamado “cláusula de extensión” y que se relacionaba con un artículo transitorio del Proyecto de Ley de Reconstrucción que se quería incluir. El contenido del nuevo artículo que proponía la cartera en el proyecto, por lo que se puede leer en las respuestas de Contesse, no le parecía a SQM y así se lo hizo ver a Longueira.
El mismo día, casi 10 minutos después, a las 16:40 horas, Longueira le remite el correo electrónico enviado desde Minería al ex gerente, nuevamente desde su cuenta personal Hotmail. Contesse se tardó tres minutos en contestar un simple “OK”. Pero en la madrugada del viernes 6 de agosto, exactamente a las 00:43 horas, le responde a Longueira y le indica: “Estimado Pablo te envío propuesta correspondiente, pues lo que te enviaron es una burla”. En el correo venía adjunto un documento llamado “Royalty Minería”.
Desde esa última comunicación pasaron cuatro días hasta que Longueira retomó el contacto con Contesse, donde el primero le remite la minuta escrita por el senador Ricardo Lagos Weber sobre la propuesta de la oposición por el Royalty y el segundo le responde entregándole sus reparos, tal como publicó Qué Pasa. Días después, Longueira le informaría a Contesse que el proyecto había ingresado al Congreso y el ex gerente le respondía, a la luz de los hechos conocidos ahora, una enigmática frase: “Pablo en la ley quedó la redacción del asunto de la minería chilena”.
La información fue requerida a la fiscalía esta semana por el Consejo de Defensa del Estado (CDE), pues a partir de los hechos el CDE analizaría la posibilidad de presentar una querella, a la que podrían sumarse los nuevos antecedentes aportados por este medio. En tanto, se estima que la fiscalía debería abocarse a investigar los correos electrónicos y la propuesta que Contesse le adjuntó a Longueira en la cadena de emails que existen entre ambos. Esto último es de vital importancia, pues podría despejar si finalmente la propuesta de Contesse habría tenido eco o no en el proyecto final que se despachó al Congreso y la posible configuración del delito de cohecho, tal como lo han planteado los abogados de la Fundación Ciudadano Inteligente.
En su defensa, tras la publicación de Qué Pasa, Longueira escribió en El Mercurio una columna donde dijo, entre otras cosas, que había votado una serie de proyectos de ley en su vida parlamentaria, pero que nunca lo había hecho favoreciendo a nadie: “Pedí conocer todos los puntos de vista, porque creo en el diálogo, y conversé con todos, sin imaginar que años más tarde esa búsqueda de información transversal para lograr consensos sería mirada por algunos como algo sospechoso o indebido. Ser parlamentario consiste en parlamentar; es decir, “hablar o conversar para llegar a un acuerdo o solución”. Confieso que fui parlamentario. En la mayor parte de esos casos, las votaciones abrumadoramente mayoritarias revelan que tras preguntar, recopilar información y recoger opiniones, parlamentarios de izquierda, centro y derecha votamos por lo que estimamos mejor para Chile, y nunca, jamás, para favorecer indebidamente a nadie”.
El intercambio de correos entre Longueira y Contesse adquiere relevancia para la fiscalía y se suma al informe crítico elaborado por la firma de abogados estadounidenses Shearman & Sterling para SQM, que ubicó a Longueira como el personaje político con más “proveedores” con pagos cuestionados relacionados a él y a su vez, la suma más elevada de aportes: 730 millones de pesos. Además de catalogarlo en el ítem: “Hallazgos – Evaluación de Riesgo de Soborno”.
En el documento, mandatado por el Comité Ad-Hoc de la minera no metálica para investigar y analizar la responsabilidad potencial de la empresa bajo la ley FCPA (Foreign Corrupt Practices Act), en Estados Unidos, se establece que el ex presidente del partido gremialista tiene 62 facturas rectificadas por un monto total de 133 millones de pesos, todas correspondientes a la Corporación de Asuntos Públicos -también llamada “La casa de los senadores”- que recauda fondos para la UDI.
En total son 24 los proveedores ligados al ex ministro de Economía, que según el mismo informe tienen pagos cuestionados por emisión de boletas por 730.5 millones de pesos desde septiembre de 2009 hasta marzo de 2015. De ellos, 20 proveedores están incluidos en la denuncia por delito tributario presentada el 2 de abril de 2015 por el Servicio de Impuestos Internos contra SQM. Los cuatro restantes, que no están en la denuncia del SII, son Asesorías e Inversiones LB SpA, propiedad de Pablo Longueira y su esposa Cecilia Brinkmann, y las fundaciones que creó y donde se desempeñaban miembros de su círculo más cercano: Fundación Chile Justo y Fundación Web. Las fechas de algunos de los pagos cuestionados coinciden con los periodos de intercambio de correos entre Longueira y Contesse.
Esa lista de proveedores es la que tiene hoy a Longueira en la mira del Ministerio Público y del CDE. El 25 de noviembre, el ex fiscal nacional Sabas Chahuán, entre sus últimas gestiones, citó al ex senador a declarar como imputado por una serie de boletas presuntamente falsas emitidas por su entorno a SQM. Su abogado, Alejandro Espinoza, solicitó copias del expediente para acordar una fecha para el interrogatorio en la fiscalía. Posteriormente fue citado a declarar por Penta y SQM, pero en ambas oportunidades guardó silencio.
La pregunta que ahora ronda en el ambiente judicial es por qué el informe de Shearman & Sterling, de 81 páginas, no incluyó los correos electrónicos entre Longueira y Contesse.
La respuesta a esa pregunta la podría encontrar la fiscalía, que ya pidió a SQM copia de los 92.500 emails que fueron sindicados como relevantes por la firma de abogados.
Relación de 30 años
Según publicó El Mercurio el domingo pasado, citando fuentes cercanas a Longueira, su relación con Contesse sería de al menos 30 años. En una serie de emails del 2010, específicamente en el mes de diciembre, Longueira le escribe a Contesse: “No te olvides de mandar a la Super el hecho esencial de que ahora tienes que decirle “mi Teniente”, a Francisco Vidal. Necesito hablar con Julio para saber si sigues reportandote al Directorio o a “tu” Teniente. Ahora entenderás por qué quiero resolver el tema con Bolivia. Porque se me hace muy difícil confirmar en un ejercito en que el Teniente Vidal manda a los Alferez Contesse y Leay. Un abrazo. Pablo Longueira, Coronel (R)”. La mención a Vidal en los correos se explica porque, al igual que Contesse, hizo el curso de Aspirantes a Oficiales en Reserva.
En su respuesta, Contesse le dice a Longueira: “Estimado Pablo, conozco un sólo Coronel, tú, que no pudo ascender por un asunto de compresión trivial en el Ejército, una cosa es el respeto al grado superior y otra la obediencia debida, esto se aprende el primer día de instrucción militar, la obediencia debida SIEMPRE es a la línea de mando, de tal modo que no debemos obediencia respecto al oficial al que tú haces mención, pues no estamos bajo su línea de mando. Me ha causado extrañeza que una cosa tan básica no haya podido quedar integrado al conocimiento militar de tan distinguido oficial como tú. Atentamente Alférez Patricio Contesse”.
The Clinic Online indica que consultó al abogado de Pablo Longueira respecto al tema, pero la respuesta fue que no haría comentarios al respecto.