Los diputados Vlado Mirosevic (PL), Alberto Robles (PRSD), Karol Cariola (PC); Maya Fernández (PS); Cristina Girardi (PPD); Karla Rubilar (IND) y Camila Vallejo (PC) presentaron a trámite un proyecto que modifica el Código Sanitario para prohibir la experimentación en animales para la elaboración de productos cosméticos y la importación de estos últimos si han sido probados en animales.
El texto -contenido en el boletín 10514 y remitido a la Comisión de Salud- fue ingresado a trámite el pasado 19 de enero y parte del hecho que históricamente la industria cosmética ha realizado, tanto en Chile como en el resto del mundo, experimentos en animales en lo absoluto exentos de crueldad.
Su práctica se justifica en la necesidad de descubrir nuevos productos e ingredientes aplicables al cuerpo humano, sin exponer en dicho desarrollo a las personas que serán sus consumidores finales. Las pruebas, por lo general, consisten en la aplicación de productos e ingredientes en ojos y piel con el objeto de verificar los efectos irritantes que pudiere generar el producto, procedimientos todos sumamente dolorosos y que causan un gran daño a los animales. En otras pruebas, además, se fuerza a los animales a ingerir los compuestos hasta que provoquen su muerte, para determinar cuál es la dosis potencialmente letal para una persona.
Los legisladores sostienen su rechazo a estos procedimientos y a la necesidad de avanzar en su prohibición, en que hay certeza científica de que muchos de los animales están dotados de un sistema nervioso central que los hace capaces de sentir dolor tanto físico como síquico.
Asimismo, en la factibilidad de abandonar dichas prácticas procedimentales, sin riesgo para la salud humana, porque existen distintos métodos de reemplazo validados a nivel mundial y que también hay evidencia científica que demuestra que las pruebas toxicológicas en animales no reflejan fehacientemente la respuesta física real que puede tener un ser humano.
A nivel mundial la comunidad científica, en conjunto con las empresas cosméticas, han avanzado en la investigación, desarrollo e implementación de métodos de investigación toxicológicos que no utilicen animales, denominados “de reemplazo”, los cuales han probado ser mucho más exactos y predictivos.
En esa misma línea varios países y comunidades de Estados ya prohíben todo ensayo en animales para fines cosméticos, al igual que la importación y distribución de productos en cuya producción se hubiere experimentados con estos, tales como la Unión Europea, Canadá , Israel , India , Turquía y Nueva Zelanda , conjuntamente con los estados Brasileños de Sao Paulo y Río de Janeiro, además de otros varios en cuyos Parlamentos se encuentran actualmente discutiendo leyes en similar sentido, como Argentina , Estados Unidos , China, Corea del Sur y Australia .
Por ello, se plantea prohibir en nuestro país, a nivel legal, la producción y comercialización de productos cosméticos probados en animales, por ser esta una práctica cruel e innecesaria a la luz de progresos de la ciencia.
Fuente: diputado.cl