Stathis Gourgouris, un escritor y filósofo griego, haciendo un análisis de la crisis que atraviesa Grecia indicó que “no es una exageración comparar la vida en Grecia a una ‘guerra sin bombas’, los acontecimientos se está desarrollando a una velocidad extraordinaria, todo el mundo está al límite”.

“Antes de que el país recibiera un rescate en abril del 2010, el desempleo era del 11,8%. Ahora es de más de 25%. Este ‘fenómeno de empobrecimiento relámpago’ se asemeja más a las condiciones de un conflicto”, recalcó Gourgouris.

Son muchos quienes han considerado que se ha ido demasiado lejos con Grecia, sobre todo porque no está claro que la dureza de las condiciones impuestas por la Comisión Europea-que siguió las recetas económicas de austeridad del Banco Central Europeo y el FMI formando la llamada “Troika”-, que supondrán un nuevo aumento de la pobreza, vaya a funcionar como sus promotores esperan.

La imagen que ha dado la Troika y los líderes del Eurogrupo ha sido ampliamente criticada por la opinión pública por la falta de respuesta ante las consecuencias sociales de sus recetas y se han encendido las protestas contra el nulo respeto democrático con el que se ha tratado a los griegos, convirtiendo al país, a juicio de muchos ciudadanos, en una suerte de protectorado de la Troika y el Eurogrupo.

Por otro lado la prensa de cada país ha dedicado generoso espacio a este asunto según su color político, poniendo en evidencia un quiebre según los intereses de cada uno y dejando al descubierto al menos un doble conflicto: uno entre los países acreedores y los deudores y otro entre ciudadanos y élites europeas.

La intervención de pensadores críticos no se ha hecho esperar, como la de Jürgen Habermas, que se ha convertido durante la crisis social en la conciencia crítica de Europa (y especialmente Alemania).

En su artículo “El gobierno de los banqueros”, sostuvo que “la crisis griega es otra prueba de que son los ciudadanos, y no los acreedores, quienes deben decidir sobre el futuro de la UE” y recalcó que “Estamos otra vez en crisis con Atenas porque a la canciller alemana-Angela Merkel-, ya en mayo de 2010, los intereses de los inversores le importaban más que una quita de la deuda para sanear la economía griega”.

DiEM25, el movimiento que busca refundar la UE

La crisis económica de 2008 ha desembocado en una crisis política y social que durante esta década ha tenido a la Unión Europea con el agua hasta el cuello; a esto se ha sumado la masiva migración de refugiados sirios que ha acelerado aún más la crisis y puesto en evidencia las fisuras y miserias sociales de la organización europea.
Lo que ha provocado la expansión de movimientos que desde la derecha, como el pro nazi Frente Nacional de Marine Le Pen en Francia y desde la izquierda con movimientos sociales y políticos como ‘Podemos’, liderado por Pablo Iglesias, apuntan a una refundación de la Unión.

Entre los segundos se encuentra Yanis Varufakis, ex ministro de finanzas griego del gobierno de Alexis Tsipras, que lidera a la formación de izquierda anticapitalista SYRIZA quien presentó el 9 de febrero en Berlín la agrupación panaeuropea y trasnacional “Democracy in Europe movement 2025”, DiEM25.

Según Florent Sardou, analista internacional e historiador francés, se trata de un movimiento que “no pretende ser un partido político. El termino de ‘movimiento’ significa que se pretende unir la sociedad civil y no solo personalidades o profesionales de la política”.

Las propuestas de este movimiento, como se puede leer en la web diem25.org, giran en torno a tres puntos: Una completa e inmediata trasparencia en la toma de decisiones de Bruselas, alegando la existencia de más de 10.000 lobistas que trabajan ‘en las sombras’; en 20 meses, la resolución de la crisis usando la las instituciones y los tratados existentes ya en la UE; y en 2 años, la convocatoria de una asamblea constituyente promovida por el movimiento como el derecho de las personas a autodeterminarse.

Varufakis en su discurso de presentación calificó las respuestas de Bruselas a la crisis como un “rotundo fracaso”. Asimismo, Sardou recuerda que cuando Varufakis tuvo que negociar como ministro de finanzas griego con la ‘Troika’ las condiciones de un nuevo rescate económico para Grecia durante el primer semestre de 2015 siempre consideró que “el gobierno de Grecia, legítimo y democrático, tuvo que tratar con instituciones sin ninguna legitimidad democrática”.

Es por esto que Varufakis propone una refundación: “La UE está fundada sobre el valor de la democracia sobre la base de la famosa frase de Abraham Lincoln pronunciada en Gettysburg en 1863: ‘La democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo’”, es en este punto que Varufakis y Sardou ven una grieta en las bases de la UE.

«Los gobiernos europeos son elegidos por el pueblo pero hoy no logran gobernar ‘para’ el pueblo”.

“Desde sus inicios el proyecto europeo nunca fue democrático, sino impulsado por la élite política y económica” argumenta. Esta élite sería a su juicio la que controla las tres instituciones de la ‘Troika’, cuya labor es mantener las garantías de los Estado de Derecho, pero en base a instituciones que no son democráticas.

“Los estados miembros, democráticos, perdieron gran parte de sus competencias soberanas ya que fueron transferidas a la UE y sus estructuras como el BCE y la Comisión Europea que carecen de un funcionamiento democrático, en el además actúa el ‘establishment’ europeo que son expertos que carecen de legitimidad democrática”, recalcó Varufakis.

Y aseguró que se requiere una mirada social para la UE que la refunde “desde la izquierda”. De lo contrario “va a provocar una situación similar al que ocurrió en los años 30, previo al nazismo” y plantea una asamblea constituyente para antes de 2025, pare él no hay otra alternativa para sortear un futuro europeo que ve oscuro.