En una emotiva ceremonia y por quinto año consecutivo, la Corporación Tres y Cuatro Álamos un Parque por la Paz la Memoria y la Justicia, realizó su encuentro anual de ex presas y presos que pasaron por allí durante la dictadura.
En la oportunidad, se rindió un homenaje a Amanda de Negri, ex prisionera y madre del fotógrafo Rodrigo Rojas de Negri, quemado vivo por una patrulla militar en 1986, a la abogada de DDHH Carmen Hertz y a Hugo Pávez Lazo, abogado del Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior. Los nombrados recibieron los galardones por los miembros del directorio, encabezado por su Presidente Osiel Núñez.
A la actividad asistieron el Vicepresidente de la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, Alberto Rodríguez y el director Ricardo Frodden.
Rodríguez aseguró que es muy importante que se otorgue “ese espacio de humanidad y calidez. Decir sí esta gente se las ha jugado a lo largo de los años, no por un acto, no por un hecho, sino por un compromiso de vida con los derechos humanos de este país y es muy importante que no se nos olvide, hay gente que se la ha jugado por el rescate y la promoción de los derechos humanos”.
Respecto a la muerte del ex agente de la DINA Héctor Lira, de 69 años, quien se encontraba condenado en primera instancia a 8 años de cárcel, por su participación en la desaparición forzada de 119 chilenos, intentada encubrir a través de un montaje comunicacional que los pretendió hacer aparecer muertos en rencillas internas en la denominada Operación Colombo, Rodríguez indicó que “todavía no se entiende de manera profunda que estos asesinos genocidas son criminales de lesa humanidad”.
“Nuestra legislación vigente, por herencia de la dictadura es demasiado permisiva, como si fueran delitos comunes. Debemos hacer un llamado fuerte a revisar cómo abordar estas temáticas, porque tenemos también prófugos de la justicia que han cometido graves violaciones a los derechos humanos. Vemos que los asesinos prefieren auto eliminarse antes de cumplir las penas. Son muchos años los que llevamos de espera, la impunidad bíologica se está instaurando en nuestro país”, precisó.
Uno de los homenajeados, el abogado Hugo Pávez Lazo dijo que “nunca he buscado reconocimiento y me emociona. Creo que el reconocimiento mío es a toda una generación que se la jugó por esto”.
“Fuimos una generación de abogados que nos dedicamos a defender a los perseguidos. Estimamos que era nuestro deber hacerlo y por lo tanto nos entregamos con alma corazón y vida”.
Pávez comenzó su trabajo inmediatamente después de salir del Estadio Nacional, lugar en el que estuvo confinado después del 11 de septiembre. “Era mi deber hacerlo y lo hice a través de mi partido, el Comunista”, reveló.
Por su parte, la abogada Carmen Hertz, dijo que la actividad de este sábado en Tres y Cuatro Alamos “es un ejercicio de memoria, porque la memoria es una herramienta de liberación”.
A Cuatro Alamos llegaban quienes habían pasado por otros centros de tortura y exterminio, como Villa Grimaldi, Londres 38, José Domingo Cañas o Venda Sexy. En este lugar permanecían aún secuestrados y, estaban a disposición de la Dirección de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA). Muchos de quienes estaban allí fueron sacados del recinto y nunca más se supo de ellos. Tenía además, como función, que los prisioneros se repusieran de las torturas, antes de pasar a Tres Alamos, donde eran reconocidos oficialmente y sus familiares y abogados podían visitarlos.
Hoy estas dependencias se encuentran ocupadas por el Servicio Nacional de Menores (Sename), donde mantiene a jóvenes infractores de ley. Luego los prisioneros eran pasados a 3 Alamos, donde podían ser visitados por sus familiares.
Hertz afirmó que “es muy importante la calificación de la Subsecretaría de Derechos Humanos, institucionalizar las políticas públicas sobre derechos humanos a través de una subsecretaría, darle ese rango es una aspiración que el mundo de los derechos humanos tuvo siempre”.
Respecto al rol de la Justicia aseguró que “a partir de que Pinochet fue traído desde Londres, con la mascarada que estaba enfermo, se produce un proceso de inflexión e indudablemente hay un avance en términos de justicia. Lo que ocurre es que si pensamos las décadas que han pasado desde los crímenes, la justicia pasa a ser relativa, cuando la justicia se demora tanto es casi una denegación de justicia”.
Asimismo indicó que “hay una protección institucional de parte de las Fuerzas Armadas, y en particular del Ejército y Carabineros para que no entreguen los antecedentes. No es un tema de pactos de silencio, porque el Ejército no es una montonera, no es una secta, una mafia, que se puso de acuerdo, Aquí hay una protección institucional que no ceja”.
“Hace parte falta la voluntad del alto mando del Ejército , de que una vez por todas entiendan y se desvinculen del pasado”, puntualizo.
“El poder civil podría en algún momento exigir antecedentes que si los tienen, porque no es cierto que no los tengan, los entreguen a los tribunales de justicia”, manifestó.
En ese sentido Rodríguez dijo que “necesitamos un compromiso mayor de parte de la justicia”.
Respecto a 3 y 4 Alamos, Rodríguez expresó que “debe haber una recuperación total y completa del recinto, donde hay tanta memoria de mucha gente que pasó por acá”.
A Cuatro Alamos llegaban quienes habían pasado por otros centros de tortura y exterminio, como Villa Grimaldi, Londres 38, José Domingo Cañas o Venda Sexy. En este lugar permanecían aún secuestrados y, estaban a disposición de la Dirección de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA). Muchos de quienes estaban allí fueron sacados del recinto y nunca más se supo de ellos. Tenía además, como función, que los prisioneros se repusieran de las torturas, antes de pasar a Tres Alamos, donde eran reconocidos oficialmente y sus familiares y abogados podían visitarlos.
Hoy estas dependencias se encuentran ocupadas por el Servicio Nacional de Menores (Sename), donde mantiene a jóvenes infractores de ley.
Rodríguez dijo que “no podemos seguir permitiendo que los niños de nuestra patria estén relegados en este lugar donde tanta violencia y horror fue vivido”.
Respecto a los principales temas a los cuales debiera abocarse la Subsecretaría de Derechos Humanos dijo que “se quedó un poco corta en sus atribuciones, ya que es un ente articulador más que un ente rector, y en este sentido pensamos que debiera tener mayores atribuciones”.
Respecto al cierre del Penal para violadores a los Derechos Humanos de Punta Peuco, el Vicepresidente de Villa Grimaldi dijo que “es la representación máxima de las desigualdades en Chile, mientras el resto de la población penal vive en condiciones de hacinamiento, inhumanas, según un reciente informe, en las cuales vive el resto de los prisioneros en este país, es una vergüenza que genocidas, gente que lesionó la moral del mundo, al asesinar, al desaparecer y al torturar, que tengan privilegios es vergonzoso”.
“Toda acción que ponga la justicia igual para todos es un elemento que favorece la convivencia nacional y es un acto mínimo reparatorio, porque no es posible que a las bajísimas penas que se le otorgan a los genocidas, además estén en condiciones excepcionales, respecto al resto”, destacó.
Por su parte, Verónica de Negri, ex prisionera de Tres y Cuatro Alamos planteó que se debe realizar un trabajo para recuperar la memoria incluso desde el lenguaje, que se les ha arrebatado a las víctimas de la dictadura y ejemplificó diciendo que se le denomina comisión Valech, a la Comisión de Prisión Política y Tortura con el nombre de un eclesiástico, “una manera de quitarnos lo que nos correspondía”, ,“se limpian con nosotros, nos cambian los nombres, las cosas se llaman por su nombre”, resaltó.