La noche de este domingo 28 de febrero marcó un hito en la historia del cine chileno. Por primera vez un realizador nacional recibe la máxima distinción otorgada por la industria cinematográfica: el Oscar, la estatuilla dorada que pesa cerca de 4 kilos y que se entregó por primera vez en 1929.
El cineasta Gabriel Osorio obtuvo el trofeo a Mejor Cortometraje Animado por «Historia de un oso».
«Estamos realmente felices ahora. Queremos darle las gracias a la Academia, a nuestras familias y a todos en Chile, quienes confiaron en nuestro trabajo. Quiero dedicar el premio a mi abuelo, quien inspiró esta historia. Y a todas las personas que sufrieron en el exilio. Que esto nunca más vuelva a ocurrir». El productor, Pato Escala, se sumó a las palabras del cineasta y culminó con un «Gracias a todos. ¡Viva Chile!».
Los traductores del TNT relataron «De Chile al mundo…»