Este martes, la presidenta Michelle Bachelet lanzó una dura crítica contra aquellos que no creían y que se oponen a uno de sus proyectos insignes: la reforma educacional. En medio de un centro de acopio y distribución de textos escolares ubicado en Pudahuel, la mandataria no dudo en mandar un recado: “Hay un conjunto de agoreros que pronosticaron que no íbamos a poder hacerlo o que sería un gran retroceso y la verdad es que se equivocan” y añadió que “la reforma avanza y va. Ya no es un anuncio, sino que son cosas concretas”.
Sus palabras apuntaron, principalmente, a la oposición, sector político reacio a los cambios impulsados por el segundo gobierno de Bachelet. Aunque las críticas a la reforma educacional también vienen desde el interior de la coalición que la respalda, sobre todo de la Democracia Cristiana.
Finalmente, la Presidenta señaló que “en los distintos niveles de formación, los niños, las niñas y los jóvenes van a contar con herramientas y oportunidades que antes no tenían. Y esto, quiero decir una cosa muy clara, no es un regalo, esto tiene que ver con el espíritu de la reforma a la educación, de que es un derecho y una necesidad para un país que por un lado quiere ser más justo, pero por otro lado ser más desarrollado”.