Lamentablemente, el espectáculo del fútbol, se ha transformado en un dolor de cabeza para las autoridades que velan por la seguridad pública.
Barras bravas, delincuentes disfrazados de hinchas y muchas veces verdaro lumpen, irrumpe en partidos de fútbol protagonizando verdaderas batallas al estilo “penitenciaría”, es decir de una violencia extrema.
La iniciativa “Estadio Seguro” ha demostrado ser ineficaz a la hora de hacer un diseño viable para la erradicación de la violencia en los recintos futboleros.
En medio de esta triste realidad, un grupo de diputados de la UDI, tuvo la “brillante” idea de proponer “el acceso preferente y gratuito, en los estadios del territorio nacional, que no pertenezcan a privados, siempre que estas personas acrediten tener 65 años o más, mediante la exhibición de su cédula de identidad en las boleterías y controles respectivos de dichos recintos”, explicó el gestor de la iniciativa el diputado Osvaldo Urrutia.
La idea, desde el 23 de diciembre, está siendo analizada por la Comisión de Deportes.
«Es importante destacar que la integración de las personas mayores en la sociedad, el bienestar con que puedan desarrollar su vida, es un factor que incide no solo en el aspecto social, sino que genera repercusiones en términos de salud, tanto en un sentido psíquico como biológico, lo que puede favorecer un estado de salud mental adecuado y un envejecimiento positivo en esta población», plantea el texto parlamentario.