Diez personas murieron y otras quince resultaron heridas en la gran explosión producida este martes en Estambul cerca de la Mezquita Azul y de la basílica de Santa Sofía, en la turística zona de Sultanahmet. Aún no se sabe con ciencia cierta las causas del suceso, según informaron fuentes oficiales.
En tanto, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan indicó que la explosión se debió a un «atentado suicida cometido por una persona de origen sirio».
«Este acto terrorista lo cometió un suicida de origen sirio», dijo el mandatario en la capital Ankara, y añadió que «condeno duramente este atentado terrorista». «Turquía es el blanco principal de todas las organizaciones terroristas activas en la región», dijo.
La zona fue acordonada por la Policía, el tráfico en las calles adyacentes se ha interrumpido y el tranvía cercano ha dejado de circular como medida de precaución, agrega CNNTürk.
Dado que la Mezquita Azul es uno de los lugares más turísticos de Turquía, se especula con que se trata de un atentado destinado a dañar una de las principales industrias del país.