El economista de la Fundación Sol, Marco Kremerman, hizo un acertivo análisis de la denuncia por colusión presentada por la Fiscalía Nacional Económica (FNE) contra de tres cadenas de supermercados: Walmart Chile, SMU y Cencosud.
«Esto es, básicamente, delincuencia empresarial. Acá hablamos de un modelo de negocios concertado con los proveedores. Sistemáticamente se está metiendo la mano en el bolsillo de los hogares que menos tienen en Chile«, sostuvo en radio Universidad de Chile.
En ese sentido, dijo que es necesario dejar de hablar de hechos aislados y establecer que se está ante un paradigma de conducta de la clase empresarial chilena: «El modelo chileno funciona sobre la base de la colusión, lo que uno podría establecer como una acumulación a través del despojo de los sueldos de los chilenos y de los recursos naturales del país«.
El tema se pone más complejo, argumenta Kremerman, si se considera que son pocas las opciones que tienen los consumidores para evitar ser víctimas de esta colusión. Tomar en cuenta, por ejemplo, que a través de las AFP se financia a estas empresas.
Respecto al cartel, el economista aseguró que “es tan grande su poder que pueden colocar condiciones a sus proveedores, en relación al precio etc. entonces acá tenemos vía concentración una situación que hace plausible la existencia de colusión en otros productos además del pollo”.
¿Es ineficaz el modelo? según el economista de Fundación Sol «finalmente, estamos hablando del capitalismo, cuando el centro está en la tasa de ganancias y donde unos pocos concentran el poder, se termina configurando, en vez de una democracia, una plutocracia, donde una elite termina decidiendo por todos los chilenos”.
“Las autoridades deben tomar medidas y ojalá no efectistas, que ataquen el problema de fondo”, enfatizó, concluyó.