«Hemos dicho desde el comienzo que nos hemos fijado un plazo, sacar el máximo de estas leyes antes del 31 de enero porque a Chile le son necesarias. Si no lo logramos, bueno, quedarán para la primera, segunda o tercera semana de marzo, es decir, se postergaría su despacho en un mes, pero hagamos un esfuerzo de buena fe«.
Esta es parte de las declaraciones que formuló el portavoz del Gobierno, Marcelo Días, respecto de las iniciativas que el Ejecutivo se comprometió a aprobar antes del fin del año legislativo.
Es decir, antes del 31 de enero y que puede que sean postergadas para el mes de marzo.
«Afortunadamente nuestra agenda legislativa se aliviana un poquito, por lo cual si alguno de ellos queda para marzo, no tiene ningún impacto sustantivo o dramático en la agenda legislativa, pero fijarse meta también es una forma de organizar de buena forma el trabajo, así que es parte de los procedimientos«, declaró el secretario de Estado.
Agregando que «siempre he señalado que los plazos son referenciales, nos ayudan a reforzar la marcha y el trabajo, pero lo importante siempre va a ser que sean buenas leyes para el país«.
Ante la pregunta de cuáles son los proyectos que podrían ser retrasados, aparte de la reforma laboral, Díaz contestó: «No estoy en condiciones de hacer un pronóstico, vamos a procurar sacar el máximo de esas iniciativas. Va a ser un fin de año intenso, suele ocurrir siempre esto en la última semana legislativa, así que no es ninguna novedad. Desde esa perspectiva, aquí cada uno tiene que asumir que tenemos tareas y compromisos con los chilenos, más allá de plazos, metas, números de proyectos de ley. Es para el país que sacamos estas leyes«.
En ese sentido, dijo que «a nosotros nos gustaría poder avanzar en toda la agenda, pero siempre dije que el propósito es tener buenas leyes y le hemos pedido a los parlamentarios cooperación y colaboración para poder lograr esos objetivos dentro del plazo, es decir, antes del 30 de enero. Lo que logremos sacar va a ser muy positivo y va a servir, probablemente algunas cosas queden para marzo. No hay drama, lo importante es que hemos logrado acelerar la tramitación legislativa de todos estos proyectos«.
Por último, el vocero del Ejecutivo respondió a los cuestionamientos de la UDI que apuntan a un «frenesí legislativo» por parte del gobierno. «Las críticas van a venir por uno u otro lado. Es más, es cosa de escuchar al presidente de la UDI, que en los últimos días lo hemos notado bastante agitado y belicoso, como si hubiera desempolvado el manual de la oposición dura«, resaltó Díaz.