El ex presidente de la federación chilena de fútbol, Harold Mayne Nicholls, podrá apelar a su sanción de siete años, con la que le castigó el comité de ética de la FIFA en julio pasado, después de que el órgano de la federación internacional diera a conocer este jueves las razones de la suspensión.
«El órgano de decisión de la Comisión de Ética independiente, que preside el Sr. Hans Joachim Eckert, notificó el jueves 14 de enero al Sr. Harold Mayne Nicholls los fundamentos sobre los que se basó la decisión emitida en su contra», afirma el comunicado de la FIFA.
«Se declaró al Sr. Mayne Nicholls culpable de infringir los artículos 13 (Reglas generales de conducta), 15 (Lealtad), 19 (Conflicto de intereses) y 20 (Aceptación y ofrecimiento de obsequios y otros beneficios) del Código Ético de la FIFA (CEF)», añade el texto.
«Según el órgano de decisión, la infracción más grave cometida por este oficial fue la violación del artículo 20 del CEF sobre la aceptación y ofrecimiento de obsequios y otros beneficios. El objetivo de esta disposición es velar por que se cumpla en todo momento el requisito de la FIFA (y de sus órganos y oficiales) de comportarse siempre con integridad y neutralidad», indica el escrito.
El pasado 6 de julio, tras anunciar la sanción, la Comisión de Ética de la FIFA no detalló los motivos de la suspensión de siete años de toda actividad relacionada con el fútbol de Mayne Nicholls.
El ex dirigente, de 54 años, fue presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile (ANFP) entre 2007 y 2011, y en noviembre de 2014 se reveló que estaba siendo investigado por haber enviado diversos correos a la prestigiosa academia Aspire de Qatar solicitando unas prácticas para su hijo y un sobrino, además de proponer a su cuñado como entrenador de tenis.
Las peticiones fueron denegadas por las instituciones pertinentes.
«Tras participar en la visita de inspección de uno de los comités de candidatura en septiembre de 2010, el Sr. Mayne-Nicholls, por iniciativa propia, solicitó en repetidas ocasiones en una institución vinculada al comité de candidatura favores personales relacionados con el alojamiento y entrenamiento de familiares suyos (un hijo, un sobrino y un cuñado). Además de ser de naturaleza privada, las peticiones se hicieron tan solo unos días después de la visita al comité de candidatura, en una época en la que el grupo de evaluación de candidaturas que presidía el Sr. Mayne-Nicholls aún estaba cumpliendo sus deberes y antes de la elección de los organizadores de las ediciones de 2018 y 2022 de la Copa Mundial de la FIFA», afirma el texto de este jueves de la FIFA.
«Al realizar estas solicitudes, el Sr. Mayne Nicholls no actuó en interés de la FIFA e ignoró, en beneficio de sus propios intereses, su responsabilidad como oficial de alto rango de la federación internacional de actuar con la mayor neutralidad e integridad», añade la FIFA.
«Tras recibir los fundamentos de la decisión, el Sr. Mayne Nicholls podrá presentar recurso ante la Comisión de Apelación de la FIFA», concluye el comunicado de la comisión de ética.