Vives quejando de tu grupo de amigos, pero cuando puedes creas uno nuevo.
En ocasiones te quedas mirando fijamente tu celular esperando a que te lleguen mensajes .
La memoria de tu celular está a punto de colapsar por la cantidad de fotos que compartes con tus amigos.
Si vas al cine te pican los dedos por chequear tu celular, quizás ese mensaje entrante sea más importante que cualquier película.
Eres famoso por enviar mensajes dentro de tu misma casa e incluso en la misma habitación.
La batería de tu teléfono vive al borde del 10% .
Miras para ver si tu ex está online, solo para torturarte pensando con quién podría estar hablando.
Cuando salieron los «dos tickets azules» eras el primero en emitir una opinión al respecto.
Tu familia se vive quejando de que sueltas tu teléfono.
Te has tropezado con alguien por ir mirando el teléfono.
Te da temor no poder responder varios mensajes a la vez .
Te molesta que las personas tarden demasiado en responder un mensaje.
Raramente pasas más media hora offline desde tu última conexión.