El 21 de diciembre del 2015, Sebastián Dávalos declaró por cerca de tres horas ante el fiscal regional de O’Higgins, Luis Toledo, en el marco de la investigación por el caso Caval.
En aquella oportunidad, el hijo de la Presidenta Michelle Bachelet arremetió contra el ex ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo.
Entonces dijo: «La información del negocio de Caval fue conservada y utilizada por parte del G90 o un sector del PPD, para utilizar este caso y su cobertura para bajar el perfil al caso Soquimich, que los involucraba, y terminar de desplazarme».
«El tema Caval es, en parte, toda una operación política para ir rebajando el perfil a otros casos de mayor connotación, relacionados con el financiamiento de la política, entre ellos Soquimich y para perjudicar al actual gobierno», remató el ex director sociocultural de la Presidencia.
En una estrategia similar, su esposa, Natalia Compagnon, declaró por tercera vez -el pasado lunes- ante el fiscal Toledo.
“Fui testigo del mal manejo realizado por quien en ese momento era la primera autoridad del país, esto es en decisiones políticas y comunicacionales referidas al estallido del denominado caso Caval. Me refiero al ex ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo y a lo sucedido durante el mes de febrero del año 2015”, afirmó la mujer, en declaraciones ante el persecutor y que fueron filtradas hoy por La Tercera.
“Encontrándonos en Caburga, mi esposo le informa a la Presidenta de su decisión de renunciar y nos trasladamos de inmediato a Santiago para reunirnos con él (Peñailillo), pues debíamos seguir sus instrucciones. Al llegar a Santiago nos pusimos en contacto de inmediato y nos dijo que no nos reuniríamos ese día, ya que él iba saliendo a Chillán para la inauguración de una estación de Bomberos. Eso fue un día miércoles”, prosiguió.
“Durante todo el día jueves siguiente lo esperamos, tratamos de ubicarlo y no fue posible reunirnos con él, lo cual nos preocupó por lo delicado de lo que estaba pasando. Posteriormente, el día viernes, nos retrasó hasta el mediodía, llegando a nuestra casa, la cual estaba absolutamente rodeada de vehículos y personas de la prensa transmitiendo en vivo a diferencia del día anterior”, agregó Compagnon.
En esa declaración, Dávalos relató el momento cuando el ex ministro Peñailillo le ordenó a Dávalos dejar su cargo como director Sociocultural de La Moneda: “Peñailillo le dice a Sebastián que tiene que renunciar en la puerta de la casa a lo que mi esposo se negó y señaló que él asumió en La Moneda y que en el mismo lugar renunciaba. Así lo hizo y se dirigió a Palacio, lugar en el cual se reunió con su equipo y les informó su renuncia”.
Respecto a los motivos que habría tenido su esposo para pedir que el computador que utilizaba en La Moneda fuese formateado, Compagnon señaló al fiscal que la renuncia «la hizo pública y luego llegó a nuestra casa y me dijo que había pedido que le borraran el usuario y password de su computador personal del trabajo para evitar que terceros, Peñailillo o Cristián Riquelme, pudieran manipular la información contenida en el mismo. Esto se manejó de manera inexplicablemente deficiente, lo que no da lugar a pensar que son meras desprolijidades”.
“Quiero agregar que yo no me he reunido ni he tomado contacto con Rodrigo Peñailillo, sólo sé, y me llama la atención, que él vive a doscientos metros de nuestro condominio, y cuenta con protección policial, 24 horas, los siete días a la semana, de dos efectivos de Carabineros en carácter permanente, ignorando la razón. Es todo cuanto puedo informar”, concluyó Natalia Compagnon.