La foto de perfil que Rosa Bastías Serra (33) mantenía en su cuenta de WhatsApp, fue la pista que permitió a un equipo especial del OS-9 de Carabineros determinar la ubicación de la mujer más buscada por la inteligencia policial chilena.

La ciudad de Barcelona, en España, fue el lugar donde “Flor”, como la apodaban en el mundo del hampa, pensaba radicarse con parte de los $ 312 millones robados a un camión blindado de Prosegur, el 31 de julio de 2015. En un cinematográfico asalto cometido en plena Ruta 78, al menos siete vehículos y 19 delincuentes bloquearon el paso del camión de transporte de valores, abrieron su bóveda usando el método de oxicorte y se enfrentaron a tiros con los tripulantes del blindado.

Como resultado del violento atraco, Rafael Pardo Triviño (50), tripulante del camión, fue asesinado. También murió el asaltante Carlos Young Muñoz (29). Este último caso, sin embargo, llamó la atención de la policía y del Ministerio Público ya que, de las pesquisas posteriores, se reveló un antecedente, hasta ahora, desconocido: Young fue ejecutado por sus propios compañeros.

Armas y secuestros

El exitoso golpe que dio la banda de Rosa Bastías no surgió producto del azar. Un mes de planificación, con reuniones diarias en un condominio de Puente Alto, permitieron al grupo conseguir los automóviles robados a través de “portonazos”, así como “arrendar” armamento a narcotraficantes de la zona sur. Del mismo modo, tuvieron tiempo suficiente para reunirse -y posteriormente coludirse- con los vigilantes del camión que el 31 de julio transitaría por San Antonio.

El conocimiento que Bastías tenía del mundo delictual lo había adquirido de sus relaciones con peligrosos delincuentes. De ellos, según la policía, aprendió a ganar dinero fácil a través de los secuestros de narcotraficantes y robos violentos a locales.

El constante roce que mantenía con otras bandas le abrió la puerta para planificar su golpe más importante: el robo de un camión blindado. Fue bajo este pretexto que la mujer contactó a delincuentes dedicados a asaltos bancarios, robo de autos, expertos en robo con oxicorte y un grupo de “migueleros”, que facilitan el escape al lanzar clavos en las rutas.

Durante cinco meses Carabineros siguió la pista de Bastías. En medio de las pesquisas por dar con su paradero la policía interceptó teléfonos e, incluso, frustró un asalto bancario en Isla de Maipo, que era liderado a distancia por esta mujer. Sin embargo, un sorpresivo allanamiento a la vivienda que Bastías mantenía en la población San Gregorio y otro domicilio ubicado en la misma comuna de La Granja, permitió a los equipos de inteligencia ubicar a la sospechosa. Las conversaciones de WhatsApp que “Flor” mantenía con su hija de 17 años -y donde le narraba su estadía en Europa- confirmaron la primera pista sobre su permanencia en España.

Utilizando un pasaporte falsificado, Rosa Bastías abandonó Chile el 20 de diciembre con destino a Buenos Aires, Argentina. Posteriormente, se embarcó en un avión con destino a Barcelona. Fue en esta ciudad donde se reencontró con su pareja,  Jaime Beltrán Campos, quien -al igual que ella- era intensamente buscado en Chile. Sin embargo, el sospechoso también era requerido por la policía española luego de protagonizar un violento asalto a una joyería.

Si bien en un primer momento la policía española capturó a Beltrán, la identidad falsa de cubano que les aportó, impidió que las autoridades chilenas se enteraran de su detención.

El fiscal jefe de San Antonio, José Miguel Subiabre dijo que “se solicitó al Tribunal de Garantía de San Antonio, la extradición de estas dos personas que teníamos los antecedentes ciertos de que habían escapado y evadido la acción de la justicia hacia Barcelona”. Tras conocer de las detenciones, lunes pasado el Ministerio Público concurrió a la Corte de Apelaciones de Valparaíso para solicitar la extradición de la pareja, la cual fue acogida.

De este modo, explicó el fiscal Subiabre “solamente corresponde ahora que el Ministerio de Relaciones Exteriores tramite lo más rápido posible la solicitud correspondiente para repatriar a estas personas y poder ser formalizadas y juzgadas en nuestro país”.