La dismorfofobia es una trastorno que hace que una persona vea su cuerpo o una parte de él totalmente distinto a como lo es en la realidad. Muchas veces va unido a trastornos alimenticios que asociados a la anorexia. La presión social es una de las causas, pero los psicólogos también avisan que detrás hay factores hereditarios. Según algunas investigaciones estadounidenses, la sufren 1 de cada 50 personas.
Actrices de Hollywood tienen la presión añadida de no encontrar trabajos a medida que envejecen. Ya lo decía el personaje de Goldie Hawn en “El club de las divorciadas: «Hay tres edades en la vida de una actriz de Hollywood: el bombón, la fiscal del distrito y Paseando a Miss Daisy».
Es un trastorno que lo padecen más las mujeres que los hombres y, sobre todo, les obsesiona la nariz, los muslos, barbilla y pecho. Incluso hay un trastorno bastante frecuente de personas que creen que siempre huelen mal: la dismorfofobia del olor.
Las persona que padecen esto, suelen ser personas muy ansiosas y perfeccionistas y con muchas inseguridades. Y, cuando pasan una vez por el quirófano, siempre repiten. Por eso, los buenos cirujanos nunca operan a estas personas y les recomiendan tratamiento psicológico.
La imagen que tenemos de nuestro propio cuerpo se va forjando desde niños y es simbólica, pero, cuando nos humillan o hacen algún comentario negativo sobre nuestro cuerpo, esto puede provocar un trauma que cambie nuestra propia percepción y nos marque para siempre. Sin embargo, es muy difícil de detectar. Normalmente estas personas acaban evitando a los demás y no hablan de su problema. Además, se puede confundir fácilmente con lo que se denomina “un complejo”.
¿Cómo se puede detectar?
Generalmente son personas que están obsesionadas con su imagen personal y que pasan horas enteras mirándose al espejo en busca de algún detalle y nunca se fijan en el conjunto. Lo mismo pasa con las fotos, o se niegan a que les tomen fotos o se sacan compulsivamente miles de selfies para encontrar alguna en la que se vean favorecidos. Además, siempre comparan al resto por sus supuestos defectos.