En la instancia se respaldaron las exigencias para que una colectividad mantenga su condición legal. Se mantuvo que los partidos consigan al menos un 5% de los votos válidamente emitidos en la última elección de diputados. Esto, en ocho regiones a nivel nacional o en tres contiguas.
De no lograr ese umbral, deberán lograr elegir al menos a cuatro parlamentarios. La nueva traba: se sumó que esos parlamentarios deben ser electos “a lo menos, en dos regiones distintas”. Hasta antes de ayer los cambios apuntaban a que todos esos legisladores pudieran ser elegidos incluso en una misma región.
Votaron en contra Leonardo Soto (PS) y René Saffirio (DC). El argumento de estos últimos fue que esa medida será un obstáculo para fuerzas regionales.
Complicación a nuevos partidos
Además, se aprobaron otras medidas transitorias relacionadas con los requisitos para los partidos en formación: las colectividades deberán reunir firmas equivalentes a un 0,25% del electorado en la última elección de diputados en ocho regiones o tres contiguas, porcentaje que se exigirá durante el primer año de vigencia de la ley para luego subir a un 0,5%.