Definitivamente para Marco Enríquez- Ominami estar involucrado en el caso SQM ha sido una de sus peores pesadillas. Las repercusiones no tardaron en llegar. La primera concecuencia se dió a conocer el miércoles. Su verdadera “caída libre” sufrida en la encuesta CEP, al bajar 9 puntos en su evaluación positiva a un mínimo histórico de 33% y caer desde el primer lugar del ranking al octavo puesto, el ex candidato presidencial del PRO, en una medida desesperada minimizó los resultados de la medición en una carta dirigida a sus adherentes en Facebook.
“Han sido días intensos y duros, pero alimentan con más fuerza mi deseo de cambio para Chile”, afirmó en el texto el ex diputado, quien el lunes debió enfrentar –finalmente- un interrogatorio ante la fiscalía por presuntos aportes irregulares de campaña desde SQM. Además, agregó en su mensaje que “nadie dijo que sería fácil construir un partido y un movimiento dispuesto a remecer y cuestionar la forma en que se reparte el poder en Chile. (…) Tampoco fue fácil competir con campañas de millonarios o contra la desconfianza hacia quienes proponen miradas diferentes y más audaces para un Chile justo”.
Finalmente y en búsqueda de no seguir restando seguidores Enríquez-Ominami afirma: “Seguiré luchando para que sigan depositando su confianza en mí. Pero eso lo haré de cara con ustedes, los chilenos. No me prestaré para el juego de unos pocos medios y adversarios políticos (…) Como generación no tenemos derecho a decepcionarnos ni asustarnos por encuestas. El único derecho que tenemos es seguir luchando”.