El Presidente electo de Argentina, Mauricio Macri, este viernes, en un viaje maratónico, primero visitó Brasil y por la tarde noche llegó a Santiago para saludar y dar una señal a la Presidenta Bachelet, que puede interpretarse como un relanzamiento de la fría relación bilateral, pero por responder preguntas de la prensa sobre la demanda marítima boliviana estuvo al filo de provocar un nuevo bochorno para Chile.
Macri, tras reunirse con Bachelet, en rueda de prensa explicó que: “Vengo a decirles que realmente apostamos mucho a mejorar las relaciones, en la construcción conjunta, en el trabajo conjunto, soy un admirador del pueblo chileno y todos los avances que han ido teniendo a lo largo de estas últimas décadas (…) Hay mucho para trabajar en conjunto, hay acuerdos que se alcanzaron en Maipú que tiene que revitalizarse. Hay obras que permitirían intercomunicar nuestros países, permitir el desarrollo articulado de nuestras economías, permitir empleo”, dijo el empresario que asumirá el próximo 10 de diciembre como Presidente de la Argentina.
Al ser consultado sobre la solicitud de extradición contra Galvarino Apablaza, quien se encuentra actualmente Argentina y es requerido por la justicia chilena por el asesinato del ex senador UDI Jaime Guzmán, señaló que “Nos abocaremos a estudiar el tema”.
Respecto del conflicto de Chile con Bolivia por una salida soberana al mar, Macri evitó referirse en profundidad al tema y declaró: «No llegamos a ahondar en ese tema (…) claramente espero que dos pueblos hermanos, encuentren una solución a este conflicto. Pero no quiero opinar sobre un tema que no corresponde a nuestro país».
Sobre la cuestión boliviana, Chile ha mantenido una posición inalterable como es que «no hay asuntos pendientes» con ese país, por ello incomodó la respuesta del electo jefe de Estado argentino al llamar a ambos países a solucionar el conflicto, echando por tierra la posición chilena.
Luego de la reunión, Macri y su comitiva fueron invitados a una cena en La Moneda.
La Presidenta Bachelet ofreció en el comedor presidencial una cena en honor a su par argentino. En este encuentro, de carácter privado, participó el equipo de Macri, integrado por su canciller Susana Malcorra; su jefe de gabinete, Marcos Peña, y su secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo.
Por su parte, la Presidenta Bachelet estuvo acompañada del canciller Muñoz y sus ministros del comité político, Nicolás Eyzaguirre de la Secretaria General de la Presidencia; Marcelo Díaz de la Secretaria General de Gobierno, además del actual embajador de Chile en Argentina, José Antonio Viera-Gallo y el director general de la Cancillería, Alfredo Labbé.
