«No estoy esperando que me perdonen. Ellos tampoco esperan nada«, comenta Jaime Orpis a La Tercera, respecto de el «error» que significó haber recibido pagos de Corpesca.
Dice estar en paz, pero advierte que no se ha perdonado. Está a la espera de que la Corte de Apelaciones fije audiencia para revisar su desafuero.
«Estoy plenamente consciente del tema. Pero para mí tiene más valor enfrentarlo y asumir las consecuencias. No he eludido la acción de la justicia, y por lo tanto, uno tiene que tener la suficiente fortaleza para no solamente estar arrepentido de los errores, sino también para asumir las consecuencias. Y eso es lo que voy a hacer. Y si asumir significa estar desaforado o lo que sea, lo enfrentaré dando la cara como siempre«, declara.
«Estoy preparado para enfrentar a la justicia con todo lo que ello signifique. Cuando digo la justicia, eso es. Lo que sí, tengo la conciencia tranquila de dos cosas muy importantes: no me he enriquecido y nadie me ha comprado. He actuado con total independencia. Lo peor que le puede ocurrir a un servidor público es que le compren la conciencia y eso nunca nadie me lo ha comprado. Y tampoco me he enriquecido en la actividad pública. El resto enfrentaré las consecuencias y la acción de la justicia«, prosigue.
El parlamentario gremialista aclara que «el tema de Corpesca y toda la actividad pesquera del norte se divide en dos fases que son totalmente distintas: una que es previa a la Ley de Pesca y otra durante su tramitación. Para mí el tema no era Corpesca. Para mí el tema era la actividad pesquera«.
¿Era correcto recibir pagos?, le preguntan y Orpis responde: «Obviamente que es irregular. Y de eso yo estoy arrepentido y si tuviera que hacerlo de nuevo no lo haría«.
«Pero sí tengo la conciencia muy tranquila porque actué con total y absoluta independencia. No actué en base a los intereses de la industria, porque yo estaba por desconcentrar la industria. Y ellos por concentrarla. Y para evitar las presiones, me retiré un año antes de la comisión de pesca. Porque era evidente que iba a ingresar el proyecto… El 31 de diciembre del 2012 había que tener despachado el tema. Y yo previendo que eso iba a ocurrir, me retiré de la comisión de pesca antes que se instalara la mesa pesquera«, ahonda.
Asegura que desde Corpesca lo presionaron: «El gobierno se fijó un periodo de indicaciones hasta el día 5 de noviembre de 2012, y el día 29 de octubre, el gobierno presentó sus indicaciones. Y ahí la industria (Corpesca) comienza a ubicarme a mí. Hay una serie de correos electrónicos que indican que yo no estuve disponible para tener ningún tipo de conversación con la industria durante ese periodo (muestra los correos)«.
«No quise ni siquiera recibir influencia de ella hasta que no se terminara el periodo de indicaciones que finalizó el día 5 de noviembre de ese año«, insiste.
Consultado por qué recibió pagos de la pesquera si era «tan» independendiente, el senador de la UDI contesta: «Yo reconozco que cometí un error ahí. De acuerdo«.