Ayer en el centro de convenciones y eventos CasaPiedra se realizó el tradicional encuentro empresarial ENADE, al que concurrió la Presidenta de la República. Encuentro marcado por los últimos escándalos de corrupción conocidos en el caso ConfortGate.
Llamó la atención la intervención del ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, que más bien hizo una suerte de confesión y sinceramiento de la situación actual de las reformas y en qué está el país. Valdés se refirió también a la colusión señalando que (el sistema) “ya no aguanta más abusos y pactos en la sombra”.
“Como país tenemos muchas brechas que cerrar y nos gustaría avanzar rápido en cada una de ellas, pero tenemos que reconocer que hoy no tenemos los recursos y, en muchos casos, tampoco la capacidad de gestión política y técnica para hacer todos los cambios y avanzar en todos los frente al mismo tiempo”, reconoció el jefe de la Hacienda de la nación.
Valdés cerró su intervención refiriéndose al enfoque del gobierno respecto del avance de sus políticas –entre ellas los temas tributarios y laborales- se puede resumir en dos palabras: “Prioridad, porque tratar de hacer todo al mismo tiempo aumenta el riesgo de no conseguir buenos resultados. Gradualidad, porque espaciar las cosas en el tiempo permite hacer mejores políticas, da espacio para extraer lecciones, rectificar si es necesario y perfeccionar en el camino”.