El Presidente de Bolivia, Evo Morales, estaba hablando sobre la planificación para la construcción de hospitales en la región amazónica de Beni (noreste), cuando se dio cuenta que la ministra de Salud, Ariana Campero, no prestaba atención a su discurso.
Entonces dijo: «Beni es tan grande geográficamente hay que planificar, ministra de Salud. Ahí enamorando, no quiero pensar que es lesbiana, mire compañera ministra. Perdone, compañera, a ver escúcheme«.
Las declaraciones del mandatario boliviano causaron algunas risas entre los asistentes.
Los medios altiplánicos consignan que Morales suele llamar la atención a las autoridades y dirigentes que hablan por teléfono celular o conversan mientras él pronuncia un discurso.
No es primera vez que emplazan en público a la joven ministra de 28 años. Durante un acto público, el vicepresidente Álvaro García Linera le recomendó: «Primero cásate ministra, no es así no más, el novio (pide) ‘pruebita de amor’, pero es primero poniendo el matrimonio, luego te va a dejar con tu pruebita de amor colgando«.
Las bromas del presidente Morales ha sido blanco de críticas por parte de la oposición, grupos feministas y la prensa, sobre todo por sus bromas y comentarios machistas. Situación que es reconocida por el propio jefe de Estado, quien se autodenominó como un “feminista, aunque con bromas machistas”. Aunque, advierte que lo hace para provocar a la derecha.