La Asociación Nacional de Funcionarios del Registro Civil (Anercich) subió, el pasado 17 de noviembre, unas imágenes a su cuenta en Facebook donde aparece su presidenta, Nelly Díaz, junto a un ex director del servicio.
«Honorable visita y mensaje de apoyo de Don Guillermo Alejandro Arenas Escudero. Un integrante de esta familia muy especial en nuestros corazones. Un hombre que sabe de respeto y mejor aún, sabe respetar a los funcionarios del Registro Civil», dice la frase que acompaña a las fotografías.
En septiembre de 2012, la Fiscalía Centro Norte logró una condena de tres años de presidio por el delito de fraude al fisco reiterado en contra de «Don Guillermo Alejandro Arenas Escudero».
El Ministerio Público acusó a Arenas de ocasionar cuantiosas pérdidas al Fisco al aparentar contrataciones a honorarios de personas naturales en perjuicio de la institución, y celebrar convenios con personas jurídicas, con motivo del rediseño organizacional del servicio.
«Es un caso con una complejidad especial, en el que se lograron 6 sentencias condenatorias, más de treinta salidas alternativas y se evitó que el fisco de Chile perdiera más de 160 millones de pesos», dijo en aquella oportunidad el Fiscal Regional Andrés Montes.
El ex director del Registro Civil reconoció participación en los hechos.
Más allá de la visita, Guillermo Arenas estaría asesorando de manera directa a la presidenta de los funcionarios de ahí tanta cercanía y buen trato entre ambos, sostienen.
¿Cuáles fueron esos hechos?
-Arenas provocó una pérdida de $400 millones al Fisco al suscribir con la Universidad de Santiago de Chile un convenio de asesoría en el Proceso de Licitación de los Servicios Integrales de Informática, y en el Proyecto de Rediseño Organizacional del Servicio de Registro Civil.
-Se canceló el monto en dos partes y se pagó a pesar de no recibir servicios de asesorías útiles o equivalentes al precio ni profesionales capacitados para las tareas encomendadas, como lo exigía el contrato original.
-Arenas fue condenado por causar un perjuicio al fisco de $148 millones al realizar pago a personas contratadas por el Servicio, sin que estas prestaran servicios útiles, efectivos o equivalentes al precio que se pagó por ellos.
-Arenas contrató durante el proceso de Licitación Pública de la plataforma de servicios integrales de informática del Registro Civil, a Andrés Contardo, quien se desempeñaba paralelamente como asesor de uno de los oferentes, a quien le entregaba información.
Su estilo clientelista
Al parecer, los funcionarios del Registro Civil tienen buenos recuerdos de «Don Guillermo Alejandro Arenas Escudero». Comentados eran los pitutos que le conseguía a los amigos para que realizaran asesorías en los servicios públicos.
Un ejemplo de ello: cuando Guillermo Arenas era el fiscal del Instituto de Salud Pública (ISP) logró que la llamada «píldora del día después» fuera distribuída pese al fallo de la Corte Suprema. Esto, gracias a una resolución del propio ISP que autorizaba la distribución de Postinor 2. Es decir, el mismo fármaco con otro nombre.
Por esos años, la ministra de Salud era Michelle Bachelet. Cuando ella se convirtió en la primera Presidenta de Chile, nombró a Isidro Solís como ministro de Justicia. Una gran amigo de Arenas. Ambos estudiaron juntos en la Escuela de Derecho en la Universidad de Chile. Aprovechando la ocasión, Arenas llamó a Solís y le preguntó en qué cargo lo iba a nombrar.
Un reportaje de el diario electrónico El Mostrador dio cuenta del estilo de vida de «Don Guillermo Alejandro Arenas Escudero». De acuerdo al relato escrito por el periodista Jorge Molina, lo primero que llamaba la atención de quienes iban a visitar a Guillermo Arenas era el Alfa Romeo estacionado a la entrada.
Sus amigos describían con gran alegría las cómodas y cálidas instalaciones, tal como l patio especialmente acondicionado para hacer asados, donde caben cincuenta personas sentadas debajo de un parrón.
En aquellas ocasiones, un testigo preocupado de los detalles recordaba que a «Don Guillermo» le gustaba trasvasijar el vino en un decantador, para luego servirlo. Vino, que por ciento, venía de la gran cava que aloja en su casa.
«Las mujeres no tienen amantes porque quieran sino porque nosotros las tiramos mal», dijo Arenas en alguna reunión provocando la risa de los asistentes.
Entre los gastos auditados por Contraloría General de la República existe una cifra cercana a los $4 millones 500 mil pesos rendidos por el ex director que no tienen justificación.
Otros gastos son la celebración del aniversario del servicio en el restaurant «Los Buenos Muchachos», que costó $28 millones. Al que asistieron sólo los empleados.
Cabe consignar que fueron esos mismos funcionarios que hicieron un paro cuando Arenas fue destituido.