Si durante la primavera en el hemisferio Sur (octubre y noviembre) el desierto sufre fuertes lluvias, las flores que “hibernan” bajo su superficie florecen de repente con una explosión de color, deseando aprovechar la lluvia.
El florecimiento de este año ha sido traído por las mismas condiciones meteorológicas que han formado el huracán Patricia, el huracán más potente que haya tocado tierra. “La intensidad del florecimiento este año no tiene precedentes,” dijo a la agencia EFE el director del Servicio Nacional de Turismo en Atacama, Daniel Diaz. “Y el hecho de que haya ocurrido 2 veces en el mismo año no había ocurrido nunca en la historia del país. Estamos sorprendidos.”
Aunque Diaz atribuye este fenómeno extraordinario al cambio climático, los residentes de la zona están agradecidos por el despegue del turismo que estos eventos han traído a la región. Se esperan más de 20.000 turistas visitando el desierto para ver su florecimiento extraordinario. Sin embargo, este no es el único sitio donde salen flores en el desierto: en Utah tienen un fenómeno similar.