El paro del Registro Civil que ha llevado adelante la presidenta de la Asociación de Funcionarios del Registro Civil Anercich, Nelly Díaz, hasta la fecha no ha sido capaz de explicar cuál fue el mecanismo democrático que utilizó para instalar la paralización que tanto daño le causado a la población en todo el país.
Nelly Díaz se las ha ingeniado para aparecer ante la prensa como la toda poderosa dirigenta sin contrapesos al interior de la gremial, pero la verdad es que sí hay malestar y preocupación por la forma en que ha llevado adelante esta movilización. El único dirigente que ha sido capaz de enfrentarla es Santiago González, el mismo que la denunció por falsificación de firmas y otras irregularidades que Nelly Díaz ha negado reiteradamente.
El pasado 7 de octubre, cuando se iniciaba el conflicto y tras conocerse las denuncias contra la dirigenta, González emitió una carta a todos los afiliados a la Anercich en la que reitera las denuncias y pone en duda la legitimidad del paro y alerta sobre las motivaciones extragremiales que tendría Nelly Díaz para mantener un paro que carece de legitimidad.
El texto de la misiva dice:
“Declaración de Santiago González Fecha: 7 Octubre 2015. En el contexto de la declaración pública realizada por la señora Nelly Díaz el 2 de octubre, vinculando la denuncia que realicé a la Contraloría General de la República hace dos años, con la actual paralización desarrollada por los trabajadores de nuestro servicio, me veo en la obligación de señalar:
1.- La denuncia a la Contraloría General de la República, por falsificación de mi firma en un documento que solicita el despido de 4 funcionarios fue realizada hace 2 años y no tiene ninguna relación con la actual situación de paralización con el Servicio de Registro Civil, como lo ha dado a entender la señora Nelly Díaz. Por lo tanto, ella falta a la verdad al intentar vincular esta situación con la actual paralización. Con ello reafirmo lo expresado a todo a quién me ha preguntado, que yo no he realizado ninguna declaración sobre este tema, pues entiendo que no puede y no debe relacionarse a la actual situación. En tanto, mi compromiso y lo que inspira mi actuar como dirigente ha sido siempre la defensa de los derechos todos trabajadores del Servicio de manera DIGNA, HONORABLE Y JUSTA.
2.- Este mismo compromiso con los trabajadores, independientemente de su color político y del gobierno de turno, y que ha sido demostrado durante los años que llevo siendo Dirigente Sindical por sobre cualquier interés o circunstancia, es el que me alienta a manifestar mi más sincera preocupación frente a la falta de sustento y de elementos objetivos que le puedan dar alguna viabilidad a la demanda antojadiza que la Dirigente ha instalado como un supuesto compromiso de la autoridad ministerial de Justicia anterior (José Antonio Gómez) sin tener ningún documento ni prueba que demuestre la veracidad de este compromiso.
3.- Mi principal preocupación, se centra en que no es posible comprender cuales son los intereses que están detrás de la intencionalidad de la Dirigente, que hoy es capaz de jugar, no solo con las esperanzas y anhelos de los trabajadores frente a demandas de mejoras salariales legítimas, sino también con la estabilidad laboral y remuneración de todos nuestros asociados…
4.- Hoy, estos intereses ocultos, no miden las consecuencias que acarrea a nuestro servicio y nuestros trabajadores y más aún, hacen un mal juego a las reformas profundas que el país necesita y que debemos avanza, como es la reforma laboral que se intentan llevar a cabo en el Congreso Nacional y que sectores interesados nos usan como ejemplo para generar temor e intentar volcar a la ciudadanía en contra de nosotros y las reformas laborales que todos y todas los trabajadores del país demandamos hace décadas.
5. Nada dice la presidenta de nuestro gremio por el protocolo firmado el año 2014, al señalar que no existirían demandas económicas pendientes con el gobierno. Emplazo a la señora Nelly Díaz a asumir su responsabilidad, a que exponga la documentación que sustenta la movilización en la que estamos envueltos, la que de no existir nos llevará a una situación insostenible, con consecuencias nefastas para la imagen de nuestro Servicio y los trabajadores a quienes dice representar.
Solo a partir de conocer la realidad del engaño al que hemos sido llevados podremos reestablecer las negociaciones sobre bases reales para exigir los derechos que nos merecemos como trabajadores de un servicio estratégico para el país. Santiago González / Dirigente Nacional / ANERCICH-07-10-2015”.