El diezmo, el 10%, es un costumbre religiosa que hoy ciertas confesiones religiosas la mantienen, pero hoy nos sorprende el «Diezmo 2.0» que habría estrenado el senador PS, Fulvio Rossi, contra quien hay una denuncia por pedir este porcentaje de sueldo a funcionarios políticamente afines y a su círculo de confianza. Esta suerte de “impuesto” habría ido a parar a las arcas del senador, que por estos días sigue recuperándose de un cáncer a la tiroides.
Es el Consejo de Asignaciones Parlamentaria la instancia que indagará la denuncia que acusa al parlamentario, ingresada por el diputado Hugo Gutiérrez (PC).
Gutiérrez, que mantiene una fuerte disputa con el senador, pide investigar el supuesto doble uso de sedes parlamentarias de Rossi las que, además, funcionan como Corporación Casa Abierta. Lo que infringiría las normas sobre uso y destino de asignaciones.
Pero la denuncia más grave presentada por Gutiérrez, dice relación un correo electrónico (mayo de 2014), en el que Roberto Estay, jefe de gabinete del senador Rossi, pide dinero a varios funcionarios públicos y autoridades de la zona a la que representa Rossi en el Congreso.
El correo pide a cada uno el 10% de su sueldo señalando: “Acudo a ustedes para solicitar un aporte comprometido y responsable, de carácter mensual, para fortalecer el trabajo de nuestro senador a través de la Corporación Casa Abierta”, y lo firma el jefe de gabinete de Rossi.
Gutiérrez, en su denuncia dice: “Solicito a este consejo investigue estos hechos, que no tan sólo contraponen nuestro ordenamiento, el cual debemos cumplir de manera irrestricta, sino que, aún más grave, contraponen de manera seria la máxima buena fe de los ciudadanos con sus representantes”.
Esta denuncia se suma a la realizada por una serie de ex candidatos en cuyo nombre Fulvio Rossi también solicitó recursos, cuestión que es investigada en la causa SQM.