Dicen que para todo hay un límite, sin embargo, muchos usuarios ( sobre todo de Instagram) están llegando al punto de arriesgar su vida con el objetivo de conseguir más “likes” en sus perfiles personales. Uno de los últimos incidentes ocurridos sucedió en India. Un turista japonés cayó hace un par de días de las escaleras del Taj Mahal y falleció mientras trataba de tomarse una selfie.
Una de las tendencias que está tomando fuerza, es el llamado «Rooftopping», esta moda fotográfica consiste en subirse al tejado de un edificio extraordinariamente alto, sacar el móvil o la cámara de fotos, capturar los pies en medio de calles, vehículos y personas en miniatura, y compartir la imagen en Internet.
Uno de los webs más importantes del mundo “Mashable”, publicó un artículo de los peligros de utilizar la cámara frontal del Smartphone sin tomar las precauciones necesarias. Y según reveló el sitio web, en lo que va de 2015, han muerto más personas por tomarse selfies (12) que por ataques de tiburones (8). Cuatro de las muertes fueron causadas por caídas y el siguiente motivo es atropello en la vía férrea.
Debido a esto, gobiernos como el de Rusia, lanzó una campaña para que los jóvenes piensen dos veces antes de hacer una toma en situaciones de riesgo.
“Antes de tomarse una selfie, todo el mundo debería pensar que competir por el mayor número de likes podría conducirle a la muerte y que esa última foto podría convertirse en póstuma”, explicaba un portavoz ruso.