El canal de televisión ZDF probó los planes de despliegue de nuevas bombas nucleares estadounidenses en suelo alemán, pese a que el Gobierno de Merkel declaró que estas armas no se encuentran en su territorio.

El programa Frontal 21 detalló que el despliegue de bombas nucleares B61-12 en Büchel, una base aérea en suelo alemán, se lleva a cabo a pesar de que en 2010 el parlamento de ese país decidió por mayoría «hacer todo lo posible para convencer a Estados Unidos de retirar las armas nucleares estadounidenses de Alemania».

La respuesta rusa no se hizo esperar.

«Los estadounidenses modernizan sus bombas nucleares y los miembros europeos de la OTAN modernizan sus portaaviones, una información que se confirmó en la cumbre de la OTAN en Chicago (2012) y Gales (2014). La así llamada práctica de uso conjunto de las armas nucleares dentro de la OTAN es también motivo de preocupación», dijo en entrevista con ZDF la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova.

«La gran preocupación para nosotros es la creación y el despliegue de sistemas de defensa estratégica de misiles que violan el equilibrio de fuerzas en el ámbito de los misiles nucleares, socavando así la estabilidad global», enfatizó y expresó su preocupación por la «flagrante violación de los artículos 1º y 2º del Tratado de No Proliferación nuclear».

Algunos políticos alemanes han criticado los planes estadounidenses por considerarlos una provocación contra Rusia. Sin embargo, el despliegue de nuevas y más precisas bombas estadounidenses está confirmado por documentos presupuestarios a los que han tenido acceso periodistas alemanes, según informa el sitio RT.